La oferta fue reconocida por el técnico "quiero pensar bien las cosas, hablar con gente que tiene mi máximo respeto y que me ha demostrado su cariño y luego decidir", dijo.
Valero calculó y supuso que a finales de febrero podría tomar una decisión, pero cuando el plazo se agotaba dijo que esperaría a comunicarle a los candidatos a la presidencia de la Federación Española de Balonmano su situación y escuchar si contaban con él o no.
No obstante, antes de que se celebren las elecciones el 22 de abril, su decisión podría estar tomada pues las mareantes cifras que Qatar está moviendo para afrontar con las mínimas garantías su cita mundialista se antojan irrechazables.
Un deporte asentado
El balonmano es el deporte de equipo más evolucionado en Qatar hasta alcanzar un nivel notable en Asia. Es el actual subcampeón continental -cayó por un solo gol ante Corea del Sur- y tiene una interesante selección junior. Además, organiza desde hace tres años la SuperGlobe en la que grandes jugadores como Karabatic, Accambray, Gajic... reforzaron por unos días al equipo local.
Otra prueba irrefutable del auge del balonmano es que el poderoso PSG francés está en manos qataríes.
La llegada de Rivera podría no ser la única al equipo del Golfo. En la prensa sueca se ha publicado que Richard Kappelin, sueco de 29 años antiguo portero del CAI Aragón, se ha comprometido por uno de los equipos de la Liga del emirato, el Al Gharaffa, y se le atribuyen palabras en las que sostiene que ante la imposibilidad de hacerse un hueco en la selección sueca, en la que jugó en categorías inferiores, está dispuesto a nacionalizarse.
Valero Rivera volverá el fin de semana a España para preparar el enfrentamiento con Macedonia en Skopje y Guadalajara.
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