Mediante un comunicado la entidad deportiva señala que la crisis económica y la falta de colaboración por parte de organismos como la Diputación Provincial de Alicante y la Generalitat Valenciana han abocado al club a tomar esta decisión.
Los jugadores que entrena Manolo Laguna lograron cuajar una temporada en la que el equipo logró la mejor clasificación de su historia en la liga Asobal, y se enfrentó al Balonmano Atlético de Madrid en las semifinales de la Copa del Rey, competición en la que participaba por primera vez.
Además, la entidad salinera, que cumplirá la próxima temporada 40 años, ya que fue fundado en 1973, renuncia también a participar en la primera división nacional, categoría que logró el segundo equipo, en la presente campaña. De esta manera, el equipo está abocado a jugar en primera autonómica, la penúltima categoría que existe en el balonmano nacional.
La junta gestora que maneja el club, después de dos años sin un presidente, ha adoptado esta decisión, tras abrir un periodo de elecciones en el que, una vez más, nadie ha querido hacerse cargo de la situación de la entidad.
El club realizará el próximo miércoles, en el Palacio de Deportes Infanta Cristina, una asamblea extraordinaria donde se hablará sobre el futuro de la entidad deportiva, sobre el que ya se puede intuir, pasará bastante tiempo hasta que el equipo orbite, de nuevo, en la máxima categoría del balonmano.
La gestora insiste en que se ha tomado esta determinación "con el fin de evitar males mayores en el futuro, tanto a las personas que estuvieran implicadas en el proyecto como al desarrollo de la competición en general".
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