Javier Rodríguez vive en un conflicto o al menos así lo explica él. El club vigués ha hecho una oferta a Rafa Dasilva para jugar la próxima temporada en el Pilotes Posada y reforzar el lateral derecho de cara al regreso a la Liga Asobal. El problema es lo sucedido hace diez años. En junio de 2001 el cuadro académico daba por seguro el fichaje de Dasilva –en aquel momento en el Valladolid– cuyo representante había firmado un acuerdo con los vigueses. Pero en el último momento Dasilva dio marcha atrás y firmó por el Teucro lo que dio pie a toda clase de declaraciones contundentes y amenazas de demanda. El lateral pasó a ser uno de los enemigos públicos de la afición del Octavio que le tiene entre sus objetivos prioritarios en cada derbi.
La situación ha dado un giro inesperado con la oferta realizada por los rojillos a Dasilva, lo que deja al presidente en una complicada situación. Ayer Javier Rodríguez trata de salir del enredo: "Como socio del Octavio no quiero ver a Rafa Dasilva ni en pintura por el agravio que hace diez años cometió con el club. Pero como presidente debo anteponer los intereses del club a los míos particulares. Si acepta la oferta será una operación muy positiva desde el punto de vista deportivo y económico y eso es lo que debo pensar".
Al margen del presidente la cuestión es que en buena parte de la afición la noticia no ha sentado bien. En Facebook ya se ha creado un grupo que bajo el nombre de "Por un Octavio sin Rafa Dasilva" muestra su indignación por la posibilidad de que el jugador recale en Vigo. A este sector de aficionados no parece que las palabras del presidente vayan a hacerles cambiar de punto de vista.
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