El guerrero Manchego

domingo, 24 de mayo de 2009

CiudadReal pierde en Kiel por 39-34 con un arbitraje sibilino




El BM ciudad Real contó con todos los elementos en contra en la pista del Kiel. El más importante fue la pareja arbitral, sospechosa, ya que el día antes se conocía la designación. A esto hay que unir que la defensa del cuadro de Talant estuvo encogida, miedosa, sin ser tan viril como se mostraba la alemana, que hacia incurrir en tiros no seleccionados y pasivos su juego, lo que hizo que tras un 2-2 recibieran un parcial de 5-0 que ponía una diferencia muy peligrosa, eso si con ayudas arbitrales en golpes en ataque sospechosos, dureza extrema en los teutones, y un ataque muy espeso, sin ideas y con pocos recursos. Pese a todo Ciudad Real tuvo minutos de elaboración en el juego estático y le devolvió el 5-0 con paradas de Sterbik y algún contraataque.
El partido se igualó y parecía que sería otro, pero Kiel lleva el tempus, le endosa otro 5-0 y Ciudad Real sólo solucionó cuando hubo contraataque, ya que en el posicional, salvo Jerome, no hubo nada de nada.
En defensa flojos, y aún con los aciertos de Sterbik recibió 18 goles en la media hora. Seis goles de desventaja al descanso (18-12) y una sensación de poco arreglo, ya que cuando ponían furor en el ataque, allí estaba la pareja arbitral con decisiones absurdas, como el pasivo que señalan tras una falta y no le dan tiempo ni a poner el balón en juego a Ciudad Real.
Pese a todo hay que reconocer que Ciudad Real no tuvo ataque y mucha flojedad defensiva. Un correctivo en media hora que hacia presagiar malos augurios para la vuelta.
Ah, y que no se olvide, la EHF no quiere que repita título el mismo equipo, a tener en cuenta.
La segunda mitad fue una muy distinta. Ciudad Real llevó el peso y jugó más y mejor, sobre todo en el ataque posicional. Los de Talant subieron el plus de intensidad, y salvo el saque de centro de gol de los alemanes, donde el Kiel siempre pillaba a la defensa mal colocada, el peso del juego estuvo del lado manchego, que llegó a poner diferencia mínimas de tres, dos y un gol de desventaja, llegando incluso a empatar a 32.
El encuentro siguiendo la dinámica del juego daba sensación que lo podía ganar Ciudad Real, pero de nuevo el descaro arbitral, con decisiones de dos reglamentos, uno para el área del Kiel -donde valía todo y el palo era consentido-, y otro para el área de Ciudad Real -donde todo era punible, no había golpes en ataque, ni pasivos, y todo era penaltis-, llevó a Ciudad Real a salirse en algún momento de la pista, ser el encuentro un correcalle, y del 32-32 se finalizó con el 39-35, un parcial de 7-2 que deja la diferencia en menos cinco goles para Ciudad Real de cara el encuentro de vuelta del próximo domingo en el Quijote Arena a partir de las 18,00 horas.
39 THW KIEL (18+21): Thierry Omeyer (10 paradas), Henrik Lundstrom 3, Vid Kacticnik 9/3, Igor Anic 4, Christian Zeitz 2, Filip Jicha 9, Nikola Karabatic 7, -siete inicial-, Bruno Martinovic (ps), Borge Lund, Kim Andersson 1, Stefan Lovgren 2, Marcus Ahlm 2, Dominik Klein y Morten Michelsfo.
34 BM Ciudad Real (12+22): Arpad Sterbik (8 paradas), Luc Abalo 7, Jonas Kallman 7, Petar Metlicic, Alberto Entrerríos 1, Chema Rodríguez 2, Siarhei Rutenka 2, -siete inicial-, JJ Hombrados (ps), Jerome Fernández 8, Olafur Stefansson 6/1, García Parrondo, Rolando Urios 1, Viran Morros y Didier Dinart.
Árbitros: Per Olesen y Lars Ejby Pedersen, daneses. Una calamidad de arbitraje, sospechosamente caseros. Excluyeron por el Kiel a Ahlm (3-roja minuto 40), Karabatic y Luna; y por Ciudad Real a Rutenka (2), Lallman, Sbalo (2) y Chema.
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 7-2, 7-6, 10-8, 13-11, 18-12 (descanso); 19-15, 20-18, 25-21, 31-30, 34-32 y 39-34 (final).
Incidencias: Encuentro de ida de la final de Champions League celebrado en el Sparkassen Arena de Kiel, con 10.240 espectadores, de ellos unos 70 llegados desde Ciudad Real.

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