El pasado 26 de septiembre Davor Dominikovic se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla en el partido que disputaba con su equipo en Alcobendas. Entonces, el pronóstico se preveía nefasto: entre siete u ocho meses de baja.Con la temporada recién empezada, el lateral se veía apartado del equipo toda la liga. El defensa fue operado en Pamplona y después viajó a su país, donde permaneció dos meses en los que continuó con su recuperación.
Tras el Mundial de Croacia, regresó a la capital foral, siguió con la rehabilitación y comenzó a entrenarse en el gimnasio en solitario.
Esta semana, el jugador ha empezado a incorporarse al entrenamiento junto al resto del equipo y la recuperación va mejor de lo esperado y se confía que el próximo 7 de abril reciba el alta.
“Conseguir el alta”, revelaba el croata, “supone muchísimo para mí porque implica que podría jugar seis o siete partidos con el Portland y acabar la temporada como un jugador en activo.
Dominikovic ha manifestado también su intención de continuar con su puesta a punto en verano. “Ya tenemos un plan de entrenamientos específicos durante un mes que llevaré a cabo durante las vacaciones en Zagreb”.
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