Incomprensible las revelaciones que efectuaba ayer la EHF. En primer lugar reconoce tener conocimiento de los casos del Kiel y Chehovskie Medvedi de las temporadas 2006 y 2008 y que fueron los propios árbitros los que denunciaron intento de soborno, pero que ante la falta de pruebas no dictaminaron nada. En otro punto del comunicado de la EHF comenta que han revisado un 'comite de expertos', los encuentros denunciados y que no han visto nada anómalo que indicara pensar que estaban los colegiados sobornados.
Igualmente anuncia que en la reunión se acordó esperar la decisión de la justicia alemana sobre el encuentro del 2007 entre el THW Kiel y Flensburg-Handewitt, y avisa que en la reunión de los días 28 y 29 tomarán deciones que harán públicas mediante rueda de prensa a las 11,0 horas, y que las medidas serán efectivas para los cuartos de final de EHF y Champions League, por lo que deja en el aire sanción para algún club.
Sobre la nominación de los colegiados han adoptado la medida de no dar publicamente la relación de los mismos ni para cuartos, ni semifinal y final, y que sólo se conocerán dos horas antes de celebrarse cada encuentro. Esto choca un poco con el sistema de tener que ir los clubes a recibir al aeropuerto a los árbitros y celebrar el día antes la reunión técnica.
La propia EHF ha sido pillada infraganti e intenta cambiarlo todo a golpe de decisiones precipitadas, y se está metiendo en un callejón sin salida que no dejará contento a nadie y traerá cola, y sino, tiempo al tiempo.
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