Las provocaciones de los ultranacionalistas croatas contra la selección de balonmano serbia produjo una falsa amenaza de bomba en el hotel Kolovare en Zadar, donde se hospeda el conjunto serbio.
Según informó el portal digital Index, una llamada anónima alertó al diario Vox de Zadar de la presencia de la bomba e invitó a los reporteros a "asistir a la explosión" en dicho hotel.
Un equipo de artificieros de la Policía registró el hotel Kolovare durante varias horas aunque sin descubrir ningún artefacto.
Mientras tanto, la oficina antiterrorista de la Policía de Zadar no ordenó la evacuación del hotel al considerar falsa la amenaza.
Fuentes del Ministerio del Interior croata afirmaron que, con la seguridad que existe, era imposible que alguien introdujera explosivos en el hotel.
El hotel se encontraba bajo la protección de policía incluso antes de la llegada del equipo serbio, cuyos integrantes fueron avisados por los agentes de que no salieran sin la compañía de las fuerzas de orden.
Zadar, en la provincia costera de Dalmacia, fue una de las ciudades más afectadas por la guerra entre Croacia y Serbia entre 1991 y 1995 y la población local conserva aún un sentimiento antiserbio.
El hotel Kolovare ha acogido también a las selecciones de Alemania, Dinamarca, Noruega, Polonia y Macedonia
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