España se mete en la final del Mundial al ganar con autoridad a Eslovenia por 26-22

La selección española ha alcanzado la final del Mundial de Balonmano tras una magistral segunda mitad en la que ha dominado por completo a Eslovenia, a la que ha superado por un cómodo 26-22, en un partido en el que los anfitriones no han sufrido en absoluto para obtener el billete para la gran final.
La defensa y portería de la segunda mitad de España le llevó a meterse en la final de su mundial y asegurarse la medalla de plata, como mínimo. Los de Valero Rivera demostraron su condición de favoritos, y si no mató antes el encuentro fue por los cambios de transición en el plano defensivo, que desorientó a los nuestros en los últimos siete minutos de la primera mitad, que ya tenían el encuentro encarrilado con el 12-7.
Stebik, que echó el candado en su portería, fue elegido el VIP del partido, y la defensa en 6:0, rectificó Valero el 5:1 de la primera media hora, les llevó a ganar en todos los ordenes, y poder salir al contraataque para realizar goles ‘fáciles’ y dejar patente en la cancha que si no hay estrellas de relumbrón, si hay un equipo que trabaja cojo tal, y seguro que le metieron miedo en el cuerpo al otro finalista.

El partido

El encuentro resultó en sus comienzos duros y difíciles, ya que Eslovenia es una selección rejuvenecida, nueva, sólo mantienen a tres veteranos, y costó darse cuenta que imprimían ritmo en las contras para impedir, o pillar, mal los cambios defensivos españoles, y no cerrar en el extremo derecho en el juego posicional, que con el 5:1 al hacer las ayudas lo dejaban muy sólo. Luego España mantuvo el encuentro abierto e igualado, deambulaba con dos goles de ventajas con el 4-2. Dolenec se aprovechaba de hundirse un poco la defensa para lanzar y aprovecharse e igualar el encuentro.
Con mucho trabajo, sin prisas pero sin pausa, España empezó a buscar los puntos débiles de los eslovenos, y no era otra que defender bien e imprimir ritmo en el posicional,
Con 8-7 realiza un parcial de 4-0 que dispara el marcador al 12-7. Cinco goles arriba que ponía el encuentro donde España lo llevo para meterse en la final, pero los despistes en cambios, el no cerrar al extremo, y el portero Skof, que se empeñaron en tirarle desde la derecha, que era su fuerte, y con repetidas paradas le devolvió a los de Valero un 1-5 en los últimos cinco minutos, que hizo llegar el tiempo de descanso con el 13-12 y un sabor de boca de que España había tirado por la borda el buen trabajo realizado en los 23 primeros minutos.

Defensa numantina

La segunda mitad fue de tinte favorable a España. De salida Valero Rivera cambió la defensa del 5:1 al 6:1, ya que ellos no tienen grandes lanzadores, y empezó a costarle trabajo hacer goles a los eslovenos, que atascaron su ataque.
Remando España con mucho trabajo y esfuerzo, empezó hacer goles, ha fraguar su triunfo, y con las paradas de Sterbik y el trabajo defensivo consiguieron los españoles poner en su sitio a Eslovenia con el parcial de 8-2 en 18 minutos, y de por medio un 6-0 en ocho minutos, y obligar a Eslovenia a estar nueve minutos sin marcar.
Con 21-14, y tal como estaba jugando España, se veía que sería la segunda final de un Mundial que jugaría España (la otra fue la que ganó el oro en Túnez), y de paso romper la imbatibilidad de Eslovenia, que se presentó en semifinales sin perder ningún encuentro.
Pero esta vez no bajaron los brazos ni hubo despistes, e incluso ampliaron a ocho goles de diferencia con el 23-15 a falta de poco más de ocho minutos para la conclusión. Tiempo que aprovechó el seleccionador para dar minutos a los menos usados y terminar ganando por 26-22, maquillando Eslovenia el resultado final .

Ficha técnica
26 España (13+13): José Manuel Sierra; Alberto Entrerríos (1), Jorge Maqueda (1), Víctor Tomás (2), Dani Sarmiento (2), Julen Aguinagalde (3), Valero Rivera (3), -siete inicial-, Arpad Sterbik (ps), Albert Rocas (1), Joan Cañellas (5-1p), Ángel Montoro (1), Viran Morros (3), Carlos Ruesga, Antonio García (2), Aitor Ariño y Gadeón Guardiola (2).
22 Eslovenia (12+10): Skof; Pucelj, Dolenec (6-1p), Luka Zvizej, Gaber (1), Uros Zorman (1), Marguc (7-1p), -siete inicial-, Prost (ps), Bilbija (1), Dobelsek (1), Vic Kavticnik, Bezjak, Skube (1), Bundalo (1), Miha Zvizej (2) y Macksovsec (1).
Marcador cada cinco minutos: 1-2, 5-3, 8-6, 10-7, 12-8, 13-12 (descanso); 15-13, 15-14, 18-14, 21-15, 24-18 y 26-22 (final).
Árbitros: Leifsson y Palsson, islandeses. Excluyeron por dos minutos a los españoles Maqueda y Rivera; y a los eslovenos Marguc, Zorman y Dolenec.
Incidencias: Partido de semifinales del Campeonato del Mundo de balonmano disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante unos 12.000 espectadores. Fue nombrado mejor jugador del partido el porteo español Arpad Sterbik.