Los problemas financieros vuelven a identificar la realidad del Reale Ademar. El impago de la nómina de diciembre ha decidido a la plantilla y al cuerpo técnico del equipo a solicitar una reunión con el presidente, Carlos Pollán, para abordar este retraso, conocer cual es la situación financiera del club y el horizonte económico más inmediato con perspectivas de ingresos y planes de pagos.
De hecho el propio Carou, junto a los otros dos capitanes, el central Carlos Ruesga y el extremo Felipe Borges, mantuvo ya una reunión hace escasas semanas con la directiva donde se les comunicó que habría un retraso en el pago de las nóminas de diciembre a la espera de que lleguen los ingresos institucionales previstos para estas fechas.
La plantilla tenía asumido ese retraso del mes de diciembre pero el mes de enero está a punto de consumirse y se acumularía también a los retrasos con lo que se adeudarían al equipo dos mensualidades completas. Y ahí es donde el plantel quiere saber las previsiones de pago que manejan los gestores ademaristas.
El club leonés se encuentra negociando con estos tres jugadores para que levanten el embargo y el club pueda recibir dichas ayudas al objeto de aliviar así su delicada situación económica.
El conjunto leonés, que instó un preconcurso de acreedores a finales del pasado año, espera como un auténtico maná la subvención (total o parcial) de los 224.000 euros que le adeuda el Ayuntamiento desde la temporada 2010 para pactar con la Agencia Tributaria un calendario de pagos sobre la deuda de 200.000 euros que mantiene con esta entidad, así como realizar una quita importante de la deuda que arrastra con la plantilla de la pasada temporada.
Si no surgen contratiempos la reunión solicitada por la plantilla se celebrará mañana: "Vamos a ver lo que nos dicen y si realmente existen cauces para solucionar esta situación porque ahora ya se junta enero y serían dos meses sin cobrar. Muchos compañeros no tienen sueldos altos y lo pueden pasar mal", dijo Carou.
"Está claro que nadie puede estar tranquilo en esta situación de incertidumbre y el clima es de preocupación por la difícil coyuntura económica del club", ha afirmado Manolo Cadenas.
Para Gonzalo Carou la situación en la actual temporada del Reale Ademar es "reconducible, pese a este retraso puntual de alguna mensualidad, pero lo más preocupante es la herencia que queda y que está condicionando la viabilidad de futuro", ha dicho.
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