El Ademar no descansará ya que para febrero tiene que tener su economía solventada

El Reale Ademar afrontará en los dos primeros meses del próximo año el reto de asegurar la estabilidad económica del club después de un ejercicio frenético en los despachos y tras la desbandada del grueso de la plantilla que llevó al equipo leonés al alféizar de la ‘Final Four’ europea la pasada campaña.
La entidad está inmersa en un preconcurso de acreedores, decisión traumática, pero tomada, según se explicó entonces, para salvaguardar los intereses de la entidad, incapaz, por sus problemas de solvencia, de hacer frente al tercero de los pagos pactado con los jugadores. El asunto no es baladí. Los gestores deberán superar este obstáculo para evitar que los problemas encallen y la actividad diaria del club pueda quedar colapsada por el lastre económico.
El Ademar tiene aún suficiente margen para desbloquear esta situación. El preconcurso, presentado el 31 de octubre, establece un plazo de tres meses para alcanzar un acuerdo con sus acreedores y pactar una refinanciación de la deuda. Ese concierto es condición indispensable para evitar el concurso. Febrero es la fecha límite para presentar ante el juez el nuevo acuerdo de pago.
La directiva ya ha empezado a negociar con los acreedores y abordará en breve las conversaciones con los jugadores de la temporada pasada a los que se les debe dinero. Necesitan un acuerdo que asiente la paz institucional y, si no, un convenio beneficioso en caso de llegar al concurso.
Pero, sobre todo, precisan de una subvención municipal que sigue en el limbo por la asfixia económica que también afecta al Ayuntamiento. El Consistorio debe al club marista más de 200.000 euros de la ayuda pública del 2010, que, además, se acompañó de una reducción del 50% a mitad de temporada. Ese retraso, unido a una planificación deportiva demasiado optimista para la temporada 2011/12, deja al Ademar en una tesitura más que compleja y con la necesidad imperiosa de buscar recursos económicos para cumplir con los acreedores.
La estabilidad aparece así como el reto más importante hasta que se reanude la Liga.