La legión extranjera de Al-Sadd (Montpellier), y los árbitros, no impidieron que el Atlético de Madrid estén en la final de la Súper Globe al vencer por 22-33

Se veía venir la tángana que se montó al final por el caserísmo de la pareja arbitral. No pueden equivocarse siempre para el mismo lado y sacar escoba y cogedor cuando tenía los madrileños el encuentro lo tenían ganado por 25-29 a falta de nueve minutos. Tristes protagonistas la pareja lituana que querían pagar ‘el cuerpo rey’ que han vivido en Qatar y no supieron llevar el partido, dejando hacer a los locales del Al-sadd y machacar a los colchoneros, que al final se desataron los nervios en un gol de Karabatic que choca con Gujon. Se tira al suelo Karabatic y se monta la trifulca. Empujones, agresiones, insultos, la pista invadida de gente que no tiene nada que ver, y los colegiados cuando se calman los nervios actúan con la ley salomónica de expulsar a Gopun con tarjeta roja directa, y excluir a los dos entrenadores, Talant y Canneyer, por lo que tiene que salir un jugador de campo por cada lado y deja con cuatro en pista al Atlético de Madrid, y cinco al Al-Sadd, con un minuto para la conclusión, y 31-32 favorable a los españoles.

Se veía venir

Y es que se veía venir, ya que desde el 25-29 fue bochornoso. Los locales hicieron un parcial de 4-1 merced a un penalti inventado, un golpe de ataque sacado de la manga, un gol anulado legal qué por pisar, y un robo de balón dando en la mano a Cañellas. Es decir, un descaro que se veía que ante tanta injusticia explotaría en cualquier momento los nervios. Y aquí no hay nada más que dos culpables, la pareja lituana Mingaugas Gatelis y Vaidas Mazeika. 

En fin, al final no consiguieron sus propósitos y el Atlético de Madrid estará en la final al vencer por 32-33.

Muchos despistes

Un partido que comenzó muy bien para el Atlético de Madrid, ya que empezó a dar otra sensación de más fortaleza en defensa, con un ataque claro, de ahí el 0-3 inicial en el electrónico. Pero enfrente tenía no al equipo qatarí, sino al francés del Montpellier de Cannayer, ya que los jugadores locales casi no rascaron bola, salvo para dar descanso. 

De todas maneras las entradas de Nikola Karabatic, que no se le puede dejar que comience en ciclo de pasos, ya que es fuerte y ataca sin miedo a la defensa, empezó hacer estragos, junto Acammbray (que nos machacó contra España con Francia en las Olimpiadas de Londres), lo que les llevó a empatar a 4 tras un parcial de 4-1.
El encuentro era otro muy distinto al de los días anteriores. Se veía más intensidad, ritmo y entrega en las acciones, marchando igualado la contienda, pero de nuevo Tej en el pivote empezó a buscar hueco y se marchan los locales de tres goles (12-9).
El Atlético de Madrid sólo tenía un punto muerto con relación al Al-Sadd, era la portería. Mientras que Proz paraba, Hombrados casi no las olía, pero Julen, Lazarov y Davis, merced a la buena defensa, empatan a 12. El encuentro fue un toca y daca, con fallos defensivos, pero que aprovecharon los de Canneyer, que fueron incluso capaz de marcar en inferioridad, irse a los vestuarios con el 19-18, muchos goles encajados por ambos lados, y las espadas de estar en la final de la Súper Globe en todo lo alto

De nuevo fue otra cosa

La segunda mitad subió un peldaño en defensa el Atlético, dos en portería, y tres en entrega. Ese hacer les llevó de verse más o menos dominados por el ataque de Al-Sadd en la primea media hora, a igualar la contienda en ese sentido y voltear el marcador, que tras sucesivos empates, Hombrados detiene un siete metros y Kallman y Davis llevan el electrónico a un 23-24. Aquí le pesan los brazos y piernas a los locales. Los rojiblancos lo aprovechan para después de una igualada de Tej, con dos goles de Cañellas, Lazarov y Julen se marchan de 4 goles con el 25-29 a falta de nueve minutos. 

En ese momento el encuentro, de marchar por cauces normales, lo tenía ganado el Atlético de Madrid, pero los franceses sacan sus marrullerías y dureza, con anuencia arbitral, que se dejaron arrastrar y empiezan a castigar a los madrileños con hechos que no sucedían en la pista y los mete en el encuentro con el 30-31, con un descaro increíble.
Luego vino el ‘follón’ que se montó, la expulsión de Gojun, las exclusiones de Cannayer y Talant, que beneficiaba descaradamente al Al-Sadd, y bola con un minuto para el Atlético de Madrid y 31-32 en el marcador. Pierde el balón los de Talant y empata Acammbray, pero en el último suspiro hubo justicia y Julen le da el triunfo por 32-33 a los españoles y jugarán mañana la final a las 17,00 horas española.