Raúl Entrerríos reconoce que España es favorita en el Preolímpico que comienza mañana en Alicante. Pero asegura que será clave el primer partido ante Serbia, reciente subcampeona de Europa, a la vez que advierte del potencial de Polonia, aunque tiene la seguridad de que la selección estará en Londres.
Serbia, Argelia y Polonia son, por este orden, desde mañana los rivales. Solo dos se clasifican para los Juegos Olímpicos. El central del Barça advierte de que “los serbios acaban de lograr la plata en el Europeo y Polonia tiene jugadores en las ligas más importantes del mundo, por lo que no será nada fácil, pese a que hemos estado entre los cuatro primeros de las últimas grandes citas”. Teniendo claro que “si ganamos el primer partido, será clave, porque no dependemos de nada y el objetivo lo tendremos cerca. Todos llegamos con muchos partidos acumulados, pero las otras selecciones también están en una situación parecida”, señalando el asturiano que “nos jugamos muchos, pues para todos nosotros es importantísimo estar en unos Juegos, ya que en Pekín disfruté mucho y, además, sacamos 'chapa'”.
Raúl declaraba que echará de menos a su hermano Alberto en la selección: “Tiene que recuperarse de la rodilla y es una pena que no esté aquí, ya que en la selección es casi donde más le veo y, por supuesto, el equipo notará su ausencia, pues es uno de los jugadores más importantes”.
Serbia y Polonia, las principales rivales por dos plazas para los Juegos
La selección española masculina de balonmano afrontará desde este viernes en el Centro de Tecnificación de Alicante el Preolímpico donde debe conseguir uno de los dos billetes que se reparten para acudir a los Juegos de Londres del próximo verano, para los que parte como favorito, por la condición de anfitrión y su rendimiento en los dos últimos años.
Sin embargo, será una pelea dura por estar en la capital inglesa. El extraño y enrevesado sistema de la Federación Internacional provocó que España, que se hizo con la organización de uno de los torneos gracias a su brillante bronce mundialista en 2011, pasase tras el Europeo de tener una competición más suave a una de mayor nivel y dificultad con la presencia de las duras Serbia y Polonia, con la modesta Argelia completando la terna de aspirantes.
De este modo, a los de Valero Rivera les han salido dos duros competidores para estar en Londres con los serbios, actuales subcampeones continentales, y los polacos, un combinado difícil y empapado del carácter competitivo de su técnico, Bogdan Wenta. Uno de los tres se quedará fuera y por ello el actual bronce olímpico debe hacer valer su condición de local para decantar un tanto la balanza de su lado.
España no falta a unos Juegos desde Montreal 1976, y ya para estar en Pekín 2008 tuvo que pasar un Preolímpico en Francia, también de cierta dureza con Francia, Túnez y Noruega, logrando el pasaporte tras ajustadas victorias con los africanos y los noruegos. Meses después, los entonces entrenados por Juan Carlos Pastor lograron el tercer bronce de la historia tras los de Atlanta'96 y Sydney 2000, para dar entonces el relevo al proyecto de Valero Rivera.
El entrenador aragonés comenzó a trabajar de cara fundamentalmente para estar en los Juegos de 2012, y para ello tuvo un comienzo lleno de espinas con el desastroso Mundial de Croacia en 2009, y la ligera mejoría en el Europeo de Austria de 2010. Sin embargo, su trabajo dio sus frutos a partir de ahí y en el Mundial de Suecia conquistó el bronce y empezó a dar una identidad a un combinado, que rayó a gran nivel en el siguiente gran torneo, el Europeo de Serbia, donde se quedó a las puertas del podio y perdió su primera oportunidad de clasificación directa.
Estos dos resultados y la sensación que ofrece el equipo hacen ser optimistas. Con una sobriedad defensiva, bien sea el exitoso 5-1 de 2011 o el contundente 6-0 del pasado mes de enero, España ha vuelto a ganarse el respeto del Viejo Continente. Ahora, en un examen de tres días debe refrendarlo.
Para empezar, la selección tendrá el debut clave ante Serbia. Ganar a los actuales subcampeones de Europa, de nuevo en la élite internacional tras aprovechar su calidad y su condición de anfitrión, daría tranquilidad para el resto del Preolímpico y no haría ir a remolque. Los serbios, entrenados por Veselin Vukovic, otro viejo conocido de la afición española por su paso por el Atlético de Madrid, poseen calidad, reflejada en dos temibles lanzadores como Marko Vujin y Momir Ilic, y su defensa y su portero Stanic estuvieron a un gran nivel hace tres meses.
Después, el sábado, llegaría el teórico partido más sencillo ante Argelia, la 'cenicienta' y que parece la víctima propicia de sus tres rivales, y se cerraría el domingo ante Polonia, subcampeona del mundo en 2007 y bronce en 2009, y cuarta de Europa en 2010, pero que desde entonces no ha vuelto a pelear por el podio, aunque su potencial es conocido y su dura defensa puede crear más de un quebradero de cabeza para los españoles, habituados a sufrir con 6-0 de gran poderío físico.
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