Partido ridículo del Atlético de Madrid que pierde en Eslovenia ante el Cimos Koper por 26-23

Cuando te presentas en un partido de cuartos de final en Europa sin laterales y con falta de dirección en el juego, lo menos que te puede pasar en perder de tres goles, 26-23 (13-12 en el descanso). Cierto es que el Cimos Koper se empleó en exceso en su defensa en 6:0, con anuencia de la pareja arbitral danesa, pero cierto es que a los madrileños les faltó tensión defensiva, lo que tuvieron los eslovenos, para igualar el juego de ‘palo y tente tieso’ que ofrecía su rival, y sobretodo en el juego posicional contó con un tarde horrible de sus cuatro laterales. Ni Guardiola, ni Lazarov, ni Entrerríos, ni Jurkiewicz ni Markusen tiraron de brazo, y ni jugaron en un juego combinativo.
Son muchos errores para presentarse en casa de la ‘cenicienta’ que jugó con la premisa de no tener nada que perder y sí mucho que ganar, y con esa lógica de ver qué sale se empleó a fondo en defensa y tiró de técnica de Skube, de la dirección de su central y el lanzamiento de Krivokapic.
Son tres goles que en realidad son 4 por la escasez de los 23 tantos que materializó el Atlético de Madrid, que pese a todo no tiene que tener problemas para estar en la Final Four, ya que entre uno y otro equipo existen diferencias abismales, pero que hay que ponerlas en la pista, no vale como en la mili, que el valor se le supone.

Sin laterales y conexión con el pivote
Una primera mitad donde el Atlético de Madrid no estuvo acertado en el juego posicional. Su primera línea no vio huecos ni pudo conectar con su pivote Julen Aguinagalde, lo que le dio tener que chocar y chocar contra una defensa en 6:0 del RK Cimos Koper, muy agresiva, que sólo se vía superada en el contraataque y por el extremo de Luc Abalo.
De salida cinco fallos consecutivos en el ataque propició que el Cimos se marchara con un 3-0 en los primeros cinco minutos, que tuvo reacción en los siguientes cinco al hacer un parcial de 0-5, con dos paradones de Sterbik que les llevó a coger la máxima ventaja de la que disfrutó con el 3-5.
Los eslovenos jugaban muy sueltos, con muchas ganas y fe, junto a un portero como Skof que estaba dispuesto a amargarle la tarde a Kiril Lazarov, que con dos intervenciones suyas, y el error de atacar por el centro de los madrileños, los locales voltean el electrónico con otro 3-0. Y es que los españoles no se sentían cómodos jugando en el juego posicional.
El partido era igualado, con sorpresa relativa al haber diferencias entre uno y otro equipo. El Atlético de Madrid jugaba el uno contra uno y Jurkiewicz y Abalo aprietan el marcador, pero de nuevo un parcial ante errores de ataque de Entrerríos y Lazarov, horribles todo el partido y con afán de querer ser ellos el revulsivo en el lanzamiento, que fue el talón de Aquiles de los de Talant, vuelven a poner dos goles arriba los eslovenos, que llegaron al descanso con el 13-12 y una buena imagen, pero con anuencia arbitral en el plano defensivo que se emplearon a fondo, y una chapuza de jugada final con trece segundos por delante.

Aún peor
Y si la primera media hora fue mala del Atlético de Madrid, la segunda fue horrible.
Estuvieron intimidados por la dureza del Cimos en defensa y no hubo ni juego, ni dirección, ni lanzamiento, ni nada. Campearon dada su clase casi en acciones individuales, remando contra corriente y con sucesivos empates hasta el minuto 18.
El Mal arbitraje desesperaba a los atléticos y daba alas a los eslovenos, que veían su trabajo recompensado para que los de Talant estuviesen cinco minutos sin marcar, merced al trabajo defensivo, el poco acierto de los madrileños y el partido que se marcó el portero Skof, que no se puede decir lo mismo de JJ Hombrados que relevó a Sterbik en la segunda mitad.
Al final un 26-23 y una cartulina roja directa a falta de un minuto para Julen Aguinagalde que puede ser sancionado para la vuelta, donde la pareja arbitral francesa, Olivier Buy y Stvann Pichon, tendrán mucho que decir tal y como se desenvuelve el Cimos Koper en defensa, que no son duros, sino violentos.

Ficha técnica
26 RK Cimos Koper (13+13): Skof (12 paradas), Skoko (2), Brummen (5-1p), Bombac (3), Poklar, Krivokapic (5), Skube (4), Mlakar (1), Konecnik (1), Rapotec (4) y Osmajic.

23 BM Atlético de Madrid (12+11): Arpad Sterbik (7 paradas), Isaías Guardiola (1), Nikolaj Markussen (1), Julen Aguinagalde (3), David Davis (3), Luc Abalo (4), Chema Rodríguez (2), Joan Cañellas, JJ Hombrados (6 paradas), Mariusz Jurkiewicz (1), Alberto Entrerríos, Didier Dinart (1), Kieil Lazarov (3-1p) y Edu Fernández (4).

Marcador cada cinco minutos: 3-0, 3-4, 6-7, 8-8, 11-10, 13-12 (descanso);  15-14, 17-17, 20-18, 21-20, 23-21 y 26-23 (final.

Árbitros: Martin Gjeding y Mads Hansen, daneses. Horribles y condescendientes con los eslovenos.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones jugado en el pabellón Sportna Dvorana Bonifika, lleno absoluto, 3.000 espectadores, de ellos un grupo de españoles de Erasmu. En los prolegómenos se le rindió un homenaje al esloveno Zoran Lovicic, que a los 37 años se retiró tras estar varias temporadas en el Cimos Koper, y el año pasado asistente del entrenador. 20 años jugando al balonmano y más de 150 internacionalidades, ganando la medalla de plata del Europeo de 2004.