El seleccionador Valero Rivera tendrá que tomar decisiones drásticas para Londres al sólo poder llevar 14 jugadores

Recién conquistado el bronce mundial en Suecia'2011, Valero Rivera ya admitió en una entrevista que no firmaba ganar esa misma medalla en los Juegos de Londres'2012. Entonces la selección ni siquiera tenía atado el billete olímpico, pero aquella frase ya revelaba su ambición y la confianza en el equipo.
Valero, que revolucionó el balonmano mundial con el Barça del 'Dream Team', cogió las riendas de la selección española a finales de 2008 por el aura de los Juegos: él tiene entre ceja y ceja el oro olímpico, pero sabe que hay que ir paso a paso: "Sabemos que es difícil, pero nuestra ilusión y nuestro sueño es llegar a la final de los Juegos", reiteró el domingo en Alicante, donde España consiguió el pasaporte a Londres, con tres brillantes victorias ante Serbia (30-27), Argelia (28-20) y Polonia (33-22).
"No tenía ninguna duda de que el equipo se iba a entregar así. Nosotros tenemos que seguir creciendo, no hemos llegado a la cima ni nos podemos creer todavía nada", aclaró Valero, que deberá lidiar los próximos meses con la patata más caliente: elegir a sus 14 jugadores para Londres, el límite olímpico a diferencia de Mundiales y Europeos, fijado en 16 hombres: "Está claro que tendré que tomar decisiones muy duras y tristes, pero lo haré con toda la honestidad independientemente de lo políticamente correcto", aclaró Valero, que prevé trabajar en las cinco semanas de preparación para los Juegos con una veintena de jugadores: "Será difícil elegir porque todos los jugadores vienen con la idea de trabajar para el equipo y eso es lo que nos permite dar más. Quizá no tengamos superestrellas, pero sí a jugadores de calidad que se comportan como jugadores de trabajo", insistió.
Hay jugadores que, salvo lesión, serán fijos en Londres, pero otros deberán ganarse el sitio. La decisión corresponde a Valero con un lema sagrado: formar el mejor equipo posible para intentar volver con el oro olímpico.