El descanso de Semana Santa han sido cuatro días que les ha venido muy bien a toda la plantilla que volverá a la competición el próximo domingo, 12,00 de la mañana, en El Sargal ante el Atlético de Madrid.
Por la mañana se trabajo en el gimnasio y, por la tarde, sobre la pista de El Sargal. El técnico Zupo Equisoain no pudo estar en la sesión de la tarde ya que se había desplazado a Madrid donde hoy miércoles su esposa Lola se sometió a una intervención quirúrgica menor.
Por lo que a los jugadores se refiere, sólo faltó Corzo, recuperándose de la rotura del ligamento cruzado de una rodilla y para quien se acabó la temporada. El resto estuvo presente en el inicio de la sesión de trabajo vespertina, aunque no todos participaron de ella. Es el caso de Da Costa Capote, Georgescu y Juampi.
Desde que se rompió un dedo de su mano izquierda Georgescu, ha estado pensando en que podría reaparecer ante el Atlético de Madrid y no será así. El extremo rumano apareció sin escayola, pero le falta movilidad en toda la muñeca y está descartado para el domingo.
Juampi, por su parte sigue con el tratamiento intentando recuperarse de la rotura parcial de un ligamento en la rodilla izquierda a la espera de que sea suficiente como para evitar el paso por el quirófano, lo que pondría en serio peligro su participación en los Juegos Olímpicos de Londres con Argentina.
Por primera vez, desde que en octubre se lesionó en Huesca, Da Costa Capote se vistió con sus compañeros y salió a entrenar, aunque con un trabajo diferente. Mientras los demás jugaban al fútbol sala para calentar músculos, él hacía bicicleta en el gimnasio. Y cuando sus compañeros realizaban varios circuitos sobre la pista, Capote trabajaba con el fisio potenciando su rodilla derecha. Si todo va bien en un mes podría entrenar a tope y, dos semanas después jugar.
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