El jugador catalán presentó días pasados una demanda ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SERLA) de León exigiendo el cobro de las cantidades adeudadas -en torno a 35.000 euros- o, en su defecto, la extinción de su contrato, a pesar de que aún le quedarían dos años más de vinculación al club.
García ha recordado que su situación "es aún más difícil, por venir de dos años consecutivos viviendo los retrasos en los pagos", aunque ha destacado que el momento actual del Reale Ademar "es incluso más grave que el de Granollers el pasado año".
A pesar de insistir en que "fue duro tomar la decisión por vivir un momento deportivo muy grande", ha añadido: "El no estar garantizada la seguridad y estabilidad de cara al futuro, algo que buscaba cuando llegue a un gran club como Ademar, la situación se ha vuelto mucho más complicada", por lo que en las últimas semanas ha tenido que recibir dinero de su familia.
Por su parte, el presidente del Reale Ademar, Carlos Pollán, ha manifestado que ve "un trasfondo más allá de las cantidades adeudadas, porque el que se solucionen los atrasos es cuestión de breve tiempo".
El abogado y representante del jugador, Pedro Pérez, que mañana le representará en el acto de conciliación, ha confirmado que el jugador cuenta con cuatro ofertas de clubes extranjeros.
Pollán ha insistido en que "se pagarán las cantidades demandadas con lo que las obligaciones pasarán a la historia y si esa era la única razón, no habrá argumentos que lo sustenten", ha declarado.
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