
Nos remiten una carta abierta sobre la desaparición del BM Ciudad Real, y por su interés, y respetando la libre opinión, pasamos a reseñar:
"Nunca pensé estar escribiendo al extinto club de mis amores, el BALONMANO CIUDAD REAL, pero aquí me encuentro, redactando esta carta abierta (Domingo, no va a ser usted el único en hacerlo), dirigida a su presidente, a su consejo de administración y staff de asesores y directores varios y también, porqué no, a su excelente equipo de entrenadores y a los propios jugadores, porque ¿no estabamo todos en esta nave, en este ilusionante proyecto deportivo y social, en este gran club manchego?
Y si lo hago es porque desde mi condición de socio, tengo derecho a manifestar mi gran decepción por este final de absoluto fracaso, tan humillante como increible cuando, hace tan solo un mes, luchábamos por la cuarta Copa de Europa y hoy, solo queda un estadio vacío y que si él mismo, tuviese raciocinio se preguntaría ¿Y ahora qué pinto yó en todo esto?
Señor de Mera, haga el favor de no insultar más nuestra inteligencia y sobre todo, nuestra conciencia. No nos haga comulgar con la creencia de que nadie le ha ayudado y se ha encontrado solo en su soledad. Que los únicos culpables de este despropósito deportivo, son los socios o las administraciones públicas, por no apoyar más ¡A este paso, le veo en la plaza del Pilar, juntos con los del 15-M, ahi tirado, echándole la culpa a to Cristo!
Todos sabemos que había multitud de posibles soluciones, antes de tomar tan drástica decisión, que usted, en su infinito parternalismo, nos podía haber consultado antes, por ejemplo, en una junta extraordinaria y a buen seguro, habríamos consensuado una mejor opción, pero claro, aquí el socio y aficionado.... ha sido el convidado de piedra, el último mono, el gran sacrificado!!!!
Solo, a modo de ejemplo, se me ocurrirían estas ideas:
1.- Subida de un 10% de los abonos y entradas para la próxima campaña.
2.- Reunión con jugadores y técnicos, "invitándoles" a una rebaja en sus nóminas de otro 10%.
3.- Aligerar y prescindir de directivos intermedios y relaciones públicas varios (Muy de moda ahora en todas las vocas de nuestros políticos)
4.- Vender jugadores claves (quizás bastaría con uno o dos de ellos para equilibrar el presupuesto del próximo año), aprovechando su alto y merecido caché que tienen y que todos sabemos que nos los quitarían de las manos, cualquier equipo aleman.
5.- Otra variante a lo anterior, sería conservar a los jugadores más preciados y por contra, aligerar banquillo en otros menos vitales y de esta manera, nos hubiésemos olvidado del famoso y tan expectacular cambio de equipo, en el minutos 15, de cada tiempo.
6.- Aunque igual de doloroso, también prescindir de uno de los dos entrenadores. Pocos equipos, incluso de alto nivel, tienen tal lujo.
7.- Trabajar y confiar, de una vez por todas, con la cantera y con los jugadores jóvenes.
8.- Búsqueda de patrocinadores más humildes ¿No existen patrocinadores en toda España que pudiesen ofrecer 100.000 €, 50.000 €, etc.?¿Siempre tienen que ser de dos o tres millones?
9.- Explotar más intensivamente el propio pabellón, con cualquier tipo de evento, como creo que se iba en la buena línea este pasado año.
10.-
Con estas nueve medidas (dejo la décima, en blanco, para su mermada inventiva), seguro habríamos evitado este triste final, pero eso ya no sería de su gusto ¿No Señor de Mera? Se puede, es más, se debe ser ambicioso en la vida, y el deporte forma parte de ella, y es una actitud que, hasta la fecha, ha sido muy loable en usted y que ha dado grandes frutos y alegrias, pero que si las circunstancias de esta durísima crisis, nos hacen ser segundones, no pasaría nada por hacer "esta travesía con tan pobres alforjas" y ya vendrán tiempos mejores, la crisis acabará y quizás volviesen esos potentes patrocinadores, por los que usted tanto suspira ¡Qué sana envidia le tengo a la afición del Balonmano Pamplona, antiguo Portland, y que este año, hasta nos ganó!
Pero como digo, este planteamiento, nunca ha rondado por su sesuda y calculadora cabeza, porque sencillamente, para su infinidad de negocios empresariales y sus relaciones públicas, necesitar estar continuamente "en el candelero", en Colonia, en los más alto, codeándose con el poder, al precio que sea y cueste lo que cueste, aunque sea sacrificando la ilusión de tanto buen aficionado, que durante muchísimo tiempo, ha sido fiel a su equipo, lo que usted ya nunca podrá decir....
Y si le digo ésto, es con conocimiento de causa, con la autoridad moral que me da el ser socio, ininterrumpidamente desde los dieciseis años (tengo ahora cuarenta), desde tiempos del Caserío Vigon y ese pabellón Príncipe Felipe ¿Cuántas veces me he dejado la piel, la garganta y también hasta muchas lágrimas de impotencia (no todo han sido victorias), en las fatídicas finales de Barcelona o de Colonia, o en Kiel, Pamplona, Montpellier o en Guadalaja y Cuenca o en los frustados ascensos, hace infinidad de años? Por no hablar, de mis humildes ahorros gastados, en seguir al equipo de mis amores, por buena parte de Europa y España....
Y si me duele más su decisión es porque soy consciente que siempre estuvo usted allí, quizás no en primer plano, utilizando a personas títeres, hasta que decidió salir "a la palestra" ¿se acuerda de quién fichó y pagó con un fajo de dólares el primer extranjero del Caserío, a ese espigao yugoslavo llamado Mijatovic, a principios de los noventa? ¿Le suena?
Por todo ello, no me quiero extender más, pues soy consciente de que no sirve para nada, es por lo que le expreso mi profundo malestar y sobre todo mi profunda decepción hacia su persona. Hasta hace un mes, a usted (y así se lo dije personalmente, en diferentes viajes y momentos donde hemos coincido) le estaba profúndamente agradecido, era el único artífice de haber hecho realidad un gran sueño, jamás imaginable por mi mente, cuando veía jugar al Caserío y sin embargo hoy, como un puro especulador que es y un único defensor de sus propios intereses económicos (ya sé que casi nadie es filantrópico y menos en el deporte, pero todo tiene un límite), ha roto ese mágico sueño, casi en un instante, cuando costó tanto y tanto esfuerzo llegar ahí... Ha cruzado una línea, que nunca debería, ni haber pisado ¡Trasladar al equipo! ¡ Por Dios, lo peor de lo peor ! ¿Qué se cree que es una maleta? Y a la afición, esa que ha coreado y aplaudido su nombre, tan merecidamente tantos años, simple y castizamente.... ¡¡¡Que le den!!!
No le voy a decir, que le deseo lo mejor en su nueva andadura y que me alegraré con los seguros triunfos y trofeos, que seguirá cosechando para su único e insaciable ego (así finalmente lo ha demostrado con su despótica decisión), sinceramente, porque me dará igual. Será un nuevo equipo, al que no me apegará ni una brizna de sentimiento o emoción, porque sinceramente, no será el equipo de mi tierra y mi corazón.
Eso sí, guardaré para toda la vida, mis camisetas y bufandas, pero sobre todo infinidad de recuerdos y experiencias invorrables y grandes amistades cosechadas durante todos estos años, que eso sí, usted nunca se podrá llevar consigo, como ha hecho con el equipo. No todo en la vida es dinero y poder... ya debería haberlo aprendido con los años que tiene...
Aquí se despide, en este triste final, un 30 de Junio de 2.011, que nunca debió existir, un aficionado más, el socio 406, Agustín Santos Cabañas para más señas, pues no tengo el porqué ocultarme. La vida sigue, a pesar de gente y tipejos como usted....
Epitafio: Nunca habría llegado a imaginar que, tan brillante record de imbatibilidad en nuestro querido Quijote Arena, fortín inexpugnable para nuestros competidores, gracias al calor y la pasión de sus gradas, sería truncado, con tan dolorosa derrota, infrinjida únicamente por usted, mi señor expresidente.
¡¡¡ POR SIEMPRE, JAMAS BALONMANO CIUDAD REAL !!!
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