Domingo Díaz de Mera explicó sus razones para llevarse el equipo de balonmano a Madrid

El presidente del BM Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera, ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en la que ha hecho oficial que el club se trasladará a Madrid "salvo milagro".
Visiblemente molesto con aquellos que han criticado su decisión se llevarse el club de Ciudad Real, Díaz de Mera ha defendido su gestión en la entidad desde 1999 y ha criticado que "ahora, cuando llegan los problemas, hay gente que saca las cosas negativas que lleva adentro, culpando a los demás".
El empresario manchego ha asegurado que, sin apoyos insitucionales ni privados en Ciudad Real, es imposible continuar con un proyecto que, de seguir así, pondría "en peligro las empresas que tenemos", por los que "lo mejor, antes de que el proyecto acabe, es buscar un sitio donde pueda resurgir la llama". De esta manera, Díaz de Mera ha señalado que "salvo milagro, antes de que finalice el mes, será en Madrid donde de momento se avive".
En este sentido, Díaz de Mera ha anunciado que dos empresas ya se han mostrado interesadas en patrocinar al nuevo club que surja en Madrid (ya se ha registrado una sociedad denominada BM Neptuno -en clara referencia al Atlético de Madrid- y cuyo pratocinador sería Bankia –antigua Caja de Madrid) aunque todavía está por cerrar dónde jugaría el equipo. "Aterrizar en Madrid supondría avanzar en número de socios y que nosotros sigamos gestionando el club por la experiencia que supone el que, en estos años, hayamos conseguido más títulos que ningún club del mundo", ha puntualizado el presidente.
Además, Díaz de Mera ha aclarado por qué no quiere mantener al equipo en Ciudad Real aunque sea con un presupuesto mucho más modesto: "Hay que lidiar la situación y tenemos compromiso con la plantilla hasta 2017, ellos han renunciado a otras fichas y no podemos dejar tirado a nadie. Son mi familia y a la familia es a lo último que hay que renunciar", ha indicado de manera contundente.
De hecho, la que es una de las mejores plantillas del mundo seguirá entrenando en Ciudad Real "para dejar abierta la posibilidad de una vuelta o una mayor proyección aquí". "no descartamos nunca la posibilidad de una vuelta a los orígenes porque tiene mucha importancia que haya personas como las que han llamado preguntando si podían hacer aportaciones de 500 euros y más o el aficionado anónimo que desde hace año y medio nos manda cada semana un recibo de bonoloto. Ellos son los que merecen que en el futuro volvamos a nuestra ciudad", comentó Díaz de Mera.

Números
El presidente ha querido hacer públicas las cifras que giran en torno al Quijote Arena, cuyas obras costaron un total de 8.199.487, 10 euros, de los cuales el Club pagó más del 52% "con la meta de disfrutar de este proyecto deportivo. El Ayuntamiento puso 800.000 euros; la Diputación 300.000 euros; la Junta de Comunidades, un millón; y el propio club, 4,3 millones", que "a partir de su inauguración ha necesitado un gran esfuerzo personal y nunca hemos pedido nada porque estamos muy satisfechos con los títulos". A esta gran apuesta económica se unirían después que las aportaciones públicas, en ninguna temporada, hayan podido ser superiores al 11% y unas partidas de abonos y taquillas, nunca superiores a los 900.000 euros, con una pérdida de socios cada vez mayor.
Además, deportivamente, el éxito del club se ha convertido casi en un bumerán que ha golpeado al club en su masa social. El Ciudad Real lleva cuatro años sin perder un partido en su cancha. Muchos encuentros carecen casi de emoción dada las enormes diferencias y la inmensa mayoría de los clubes acuden al Quijote Arena a pasar el trámite de la derrota. Solo los partidos ante el Barcelona y los de semifinales y final de la Champions salvaban el número de socios. Con la fórmula de Final Four en la 'Champions', con sede en Colonia, el Ciudad Real ha perdido casi 2.000 socios.
Raúl González, segundo entrenador del club manchego, manifestó que “en Ciudad Real se vive muy bien, mis hijas son de aquí, la gente nos ha tratado fenomenal y la afición es fantástica. Pero también hay que reconocer que económicamente es muy complicado para una ciudad pequeña mantener un club del máximo nivel y cuyas exigencias son cada vez mayores”.

"No se trata de 100.000 euros"
Según Díaz de Mera, se han mantenido conversaciones con todos los clubes de Madrid y "aterrizar allí”, teniendo gestiones con el Madrid Arena y el Palacio de los Deportes para jugar los encuentros, que ivitarían cada partido a cuatro mil niños.
Díaz de Mera destacó "imprescindible" el contar con el "apoyo de la masa social" en una comparecencia pública donde ratificó que cuando anunció "la posible marcha a Madrid del equipo", recibió "dos llamadas telefónicas de dos empresas" para patrocinar al equipo en Madrid, pero ninguna de Ciudad Real, salvo de la alcaldesa Rosa Romero" a la que le comunicó "la decisión. Me dijo que subía la subvención y le contesté que no se trata de 100.000 euros mas, sino de un compromiso mayor de todos, porque los jugadores no cobran de apoyos y de sentimientos", desveló.