El malagonero Cecilio Alonso, uno de los mejores jugadores de la historia del balonmano español, declaró, en referencia al cambio de sede del BM Ciudad Real a Madrid, que "es una pena que el equipo se vaya de allí", pero que, "es una alegría que venga a Madrid; y si es con el nombre del Atlético, mejor".
Cecilio, 92 veces internacional con España, reúne en su persona la condición de haber sido el buque insignia del desaparecido Atlético de Madrid, club con el que ganó cinco ligas y seis Copas del Rey -antes de anotarse otras dos ligas y una Copa con el Barcelona-. Con un palmarés que pudo haber sido aún mucho más brillante de no haber sufrido varias lesiones es su hombro de ‘cristal’,
Cecilio Alonso también militó un año en el Balonmano Cuenca, antes de jugar sus dos últimas temporadas en el Atlético de Madrid y retirarse tras la 1991-92, cuando Jesús Gil decidió disolver la sección de balonmano del club.
"Soy manchego, voy mucho a Ciudad Real, tengo muchos amigos allí y me duele que la ciudad se quede sin equipo. Por otro lado, es ilusionante que Madrid vuelva a tener un equipo potente", dijo.
"Lo mejor sería que, tanto Ciudad Real, como Madrid, tuviesen un equipo cada una. Pero si el equipo no se puede quedar en Ciudad Real, lo principal es que siga. En ese caso, está bien que venga a Madrid. Y si puede ser con el nombre del Atlético, ya sería lo máximo", declaró Cecilio, quien estuvo inmerso en el proyecto fallido -por falta de apoyo económico-, de la creación, hace cuatro años, del Atlético Boadilla.
Referencia del balonmano español durante los años 70 y 80, Alonso -que también fue responsable de comunicación del Atlético de Madrid- afirmó, sin embargo, desconocer los detalles de la posible operación de cambio de sede del equipo ciudadrealeño.
"La crisis afecta a todo y (Díaz de Mera) se ha cansado de poner dinero", explicó Cecilio, en referencia al presidente del club manchego, con quien jugó en el colegio Marianistas de Ciudad Real: "Jugué más con su hermano Antonio, que era de mi quinta, pero también jugué con él; y hoy en día aún mantenemos una buena relación. No tengo ni idea cómo serían las cosas, porque primero tiene que fraguarse todo. Por lo que tengo entendido, el primer año se jugaría en Madrid, pero seguirían entrenándose en Ciudad Real, porque la mayoría de la gente y sus familias aún tienen su vida condicionada a esa ciudad. Los niños están matriculados en los colegios y hay mil historias más", explicó Cecilio.
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