El BM Ciudad Real pierde ante el Kiel por 27-29 ya que los colegiados, y la mesa, no querían una final española

El BM Ciudad Real no podrá revalidar su título de Europa al caer derrotado esta tarde en la segunda semifinal de la Final Four ante los alemanes del Kiel por 27-29.

Un partido al que le faltó ritmo. El BM Ciudad Real corrió cuando pudo, sobre todo en la primera mitad, pero optó ante el juego cansino de los alemanes en contagiarse y apostar por el juego posicional, con la gran diferencia que el Kiel tiene lanzadores potentes en su primera línea y Ciudad Real no, por lo que siempre tuvo su ataque muy espeso y repetitivo con el dos contra dos.

Cierto es que los de Talant se encontraron con un Kiel que les cambió los cánones anteriores. Su defensas fue en 5-1, con Jicha como avanzado y Narcisse de central, presionante, y con un ritmo lento, apostando por el juego posicional, y circular el balón hasta que le llegaba a la segunda línea. Pese al 0-2 inicial no le fue mal a los ciudadrealeños apostar por esperar los fallos de su rival, propiciados por la gran defensa y los aciertos de su portero Sterbik, que enmendó más de tres y cuatro errores de los extremos defensivos.

El BM C iudad Real se pone por primera vez arriba a los nueve minutos con el 4-3. Supo esperar con paciencia, haciendo su trabajo, y se iban imponiendo en ambos equipos las defensas a los ataques, con lo que la marcha del partido era con empates contínuos, o mínima ventaja de Ciudad Real.

La primera hostilidad se da a los 23 minutos que los de Talant cogen dos goles de ventaja (11-9), pero lo que se suponía, que la EHF no iba a permitir una final española, se empezó a ver con decisiones de los rumanos que equivocaban a los de Talant, como la exclusión de Cañellas, pero los campeones aguantaron y se marchan al descanso con tres goles arriba, 13-11 que hacía justicia al saber estar, defender y correr cuando su pudo (4 contraataques), partiendo del 5-1 clásico, pero algo más presionante y saliendo a la línea de nueve metros para frenar a los lanzadores teutones.

Muchas pérdidas

La segunda mitad comienza con arreones, dando el primero el Kiel con un parcial de 1-3, devuelto por Ciudad Real, que se pone con un 19-15 a los seis minutos y medio. Era un paso importante ya que se sabe que los alemanes cuando se ven por detrás en el electrónico tiran hasta las botellas de agua, pero claro, lo que no contaban los de Gislasson son las pérdidas tontas que tuvieron los de Talant por cuatro veces seguidas, lo que propicia empatar a 20 a los 'cebras'.

Nueve minutos para el final y partido nuevo.

Cualquier detalle podría ser letal, y parecía que éste caería a favor de Ciudad Real con la exclusión de Lund con 23-22, pero en inferioridad hacen un parcial de 0-2 , que tras el inicial de 0-2 era la segunda vez que se ponía arriba el Kiel.

23-24 y doble inferioridad en el THW Kiel (Jicha y Klein), que lo salvan con un parcial de 1-1 (gol de Jerome de penalti y Zeitz), con decisuiones adsurdas de los colegiados, como un tiempo muerto del Kiel, que aparecieron sin consumar el tiempo que les quedaba de exclusión klein y Jicha, y si uno fue excluido segundos después del otro, cómo que pasaron juntos.

Pese a todo al final estaba todo abierto, hasta que desde la mesa se cerró el partido. Un cambio mal hecho de Ciudad Real, según los cronometradores, consintiendo esa gilipolléz en una semifinal de Champions, y con mesa local, los delegados federativos. Y lo que son las cosas, nunca Ciudad Real había perdido con Andorka como delegado, que ratificó dejar a Jerome fuera, lo que aprovechó el Kiel para irse de tres goles, 25-28.

Lo intentó todo el BM Ciudad Real, pero allí estaba la pareja rumana para impedir la remontada, que se puso 27-28, e incluso, pese a todo, pudo empatar Davis desde el extremo a falta de veinte segundos, pero Omeyer emergió para a la contra cerrar el marcador definitivo Palmensson con el 27-29.

No pudo ser, a punto estuvo Ciudad Real de hacer la èpica y forzar la prórroga, pero se lo impidieron, aunque no hay que dejar de reconocer que a los de Talant les faltó ritmo e ideas claras en muchas fases, sobre todo en ataque, donde el único que puso criterio fue Chema.

La final será FC Barcelonas-THW Kiel, con lo que puede pasar el entorchado de manos a manos españolas, ojalá sea.

Con razón compraron en Alemania la Final Four cuatro temporadas, ya que visto lo visto es el único camino para ganarla.

Ficha técnica

27 BM Ciudad Real (15+12): Arpad Sterbik (12 paradas de 41 lanzamientos) y JJ Hombrados (no jugó), como porteros; Luc Abalo (2), Jonas Kallman (6), Jerome Fernández (5p), Didier Dinart, Viran Morros, Chema Rodríguez (2), -siete inicial-, Eric Gull (2), Julen Aguinagalde (3), David Davis, García Parrondo (1), Petar Metlicic (3), Alberto Entrerríos (2), Joan Cañellas (1) y Egor Evdokimov (no jugó).

29 THW Kiel (12+17): Thierry Omeyer (11 paradas de 32 lanzamientos), Andreas Palicka (no jugó) y Peter Gentzel (0 paradas de 6 lanzamientos), como porteros; Borge Lund, Henrik Lundstrom, Igor Anic, Christian Sprenger (6), Marcus Ahlm (5), Tobias Reichmann, Christian Zeritz (4), Aron Palmarsson (1), Daniel Narcisse (3), Momir Ilic (2), Dominik Klein (2) y Filip Jicha (6).

Árbitros: Sorin-Laurentiu Dinu y Constantin Din, rumanos. Muy mal, sin autoridad y sin criterio. Caseros. Excluyeron por dos minutos a Jerome, Cañellas y Dinart por los ciudadrealeños; y a Lund, Zeitz, Ilic, Klein (2) y Jicha (2), por los alemanes.

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 4-4, 6-5, 8-8, 12-10, 15-12 (descanso); 17-15, 20-19, 22-21, 23-24, 24-25 y 27-29 (final).

Incidencias: Segunda semifinal de la Final a Cuatro jugado en el pabellón Lanxess Arena de Colonia, con 18.679 espectadores en las gradas, de ellos 400 seguidores de Ciudad Real.