Los seis tantos de ventaja logrados el pasado domingo en el Palau (33-27) deberían ser suficientes para afrontar el verdadero infierno que espera a los hombres de Xavi Pascual en el Veszprem Arena, una pista temible, con una afición increíble y en la que en Liga de Campeones sólo ha perdido un encuentro -el 7 de marzo del año pasado ante el Montpellier (22-23)-.
El equipo no entrenará en la pista húngara y Xavi Pascual hizo viajar a toda su plantilla, incluso el extremo Cristian Ugalde con una fractura en la clavícula izquierda, y también el pivote Marco Antonio Oneto, que el pasado viernes sufrió un esguince en el tobillo derecho.
El Veszprém también jugó un encuentro de su liga Nacional el martes y venció en la pista del Dunaferr (27-34). El técnico Lajos Mocsai ya pudo disponer el extremo zurdo Tamas Ivancsik, que no jugó en Barcelona por lesión.
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