El BM Ciudad Real se desplaza mañana sábado en vuelo chárter desde el aeropuerto de Ciudad Real a las 9,30 horas, hasta la capital Ljubljana, y desde allí a Velenje por carretera, donde entrenará por la tarde en el pabellón escenario del encuentro.
Sin lugar a dudas la estrella de los eslovenos es el extremo Cupic (fichado por el Rhei Neckar Löwen para la próxima temporada), basado en un gran portero como es Gajic, el lateral Bezjak y Rnic (fichado por el Celje), sin olvidarse de los Zvivej y Simic.
El Gorenje marcha tercero en la tabla de la clasificación doméstica, con 33 puntos, por detrás del líder Celje Pivovarna Lasko, que suma 39 puntos, siendo segundo es el Cimos Koper con 34 puntos.
Como referencia entre ambos equipos hay que remontarse a las temporada 2007/08 en Champions League, se enfrentaron en la Main Round-Grupo 2, ganando los de Talant los dos encuentros, en Velenje 22-31 (los machacó Rutenka con 10 goles y se rompió el tendón de Aquiles Chema Rodríguez allí) y en Ciudad Real 30-24.
El pase a los cuartos de final lo tiene relativamente fácil el BM Ciudad Real, donde ya pueden emparejarse equipos españoles, y aunque el sorteo es puro puede darse alguna picaresca con el fin de que los equipos españoles no lleguen en su mayoría a la Final Four, puesto que sería un fracaso que estuviesen más de dos equipos, ya que a priori, y por las casas de apuestas, se prevé que en el Color Arena se den cita el Kiel, BM Ciudad Real, Montpellier, y un cuarto entre un alemán (Hamburgo o Rhein) y otro español (FC Barcelona).
A los organizadores lo ideal sería que se metiesen el Kiel, Ciudad Real, Montpellier y Versprém, por aquello de llenar y vender el taquillaje, ya que cada equipo contará con mil entradas (de las que estoy seguro que los manchegos devolverán su mayoría), ya que los alemanes metiéndose Kiel o Hamburgo tienen la tercera parte del aforo completo. Eso lo sabe la EHF e intentarán que los clubes interesados para salvarles a ellos su bienestar estén clasificados, ya que esto de la Final Four es un negocio económico, y hasta deportivo para Alemania, que jugará en casa, de ahí que sea sede de sus cuatro primeras ediciones.
El resto de los finalistas contarán con desventaja, deportiva y de las llamadas del ‘entorno’, y la EHF contenta, ellos a lo suyo, hacer caja, y como muestras un botón, aparte de vender los derechos televisivos, a cada emisora les quieren cobrar un canon de 2.000 euros, e incluso la prensa escrita se tendría que rascas, y encima no garantizan un opuesto de trabajo, e igualmente limitan las credenciales. En ese sentido hay un tira y afloja, no por los dineros del canon, sino por el precedente que se crearía, aparte de que el balonmano no tiene gancho para las radios, y poder hacer esos dispendios económicos en un deporte de minorías –a excepción de Alemania-, ya que hay que unir los gastos del técnico, comentarista, desplazamientos, hoteles y comidas, conllevará hacer el balonmano un deporte clasista, aunque a los dirigentes les importa poco, siempre fue así y ellos vivieron en la opulencia, y sin los ruidos de las Asociaciones creadas ahora.
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