
El canario confesó que "ha sido muy difícil tomar esa decisión. Después de jugar toda mi carrera en España y de rechazar algunas ofertas durante años de países como Portugal, Francia o Alemania, ahora no podía dejar escapar esta nueva oportunidad de salir a jugar al extranjero", y confesó que su relación con el técnico Sergei Bebeshko, con el que ya compartió vestuario en el Forcusa Huesca, ha sido "clave" para que acabara fichando por el Dinamo de Minsk, club en el que juegan varios ex-compañeros de su etapa en Huesca: "Para mí no va a ser un club nuevo porque ya he jugado con su director deportivo, Andrei Paraschenko, y con el entrenador Sergei Bebeshko, con el que me une una gran amistad. Además, Bebeshko ya me quiso fichar en dos ocasiones más para sus equipos y eso para mí es muy importante porque demuestra que confía en mi personaí", concluyó.
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