España cumple con su misión de vencer a Eslovenia (32-40) y espera una mano de Polonia

España depende de Polonia, pero Polonia tiene que tener presente qué rival elegir. Croacia que se está mostrando muy fuerte o Islandia un poco más irregular. España cumplió con su misión, que no era otra que vencer a Eslovenia, un equipo venido a menos que basa sus acciones en la rápidez, de ahí que cuando los de Valero no conseguían gol, o mandar el balón fuera, el contraataque estuvo presente por parte de los eslovenos, que tanta prisas tenían en finalizar las acciones que les llevó a cometer muchos errores ante el 5:1 de los españoles. Baste decir que fueron 15 balones los que rifaron en la primera media hora, que fue donde se coció el encuentro.
España arrancó sorprendiendo a todos. Muy bien armado atrás. Otro acierto del seleccionador Valero Rivera. Dio entrada a los que menos minutos llevaban, con una defensa compuesta por Raúl-Garabaya-Carlos Prieto-Mikel Aguirrezabalaga y Ugalde, con Víctor Tomás de avanzado, y cambios de ataque Aguinagalde y el lateral Gurbindo. España con un pase más en el ataque consiguió ventajas importantes en los primeros compases, con el 4-8 a los nueve minutos y medio.Eslovenia tenía prisas, mala consejera, pero si acertaba se acercaba, como el parcial de 4-1, pero la balanza estaba del que ponia más cabeza y conceptos de balonmano, que de nevo vuelve a adquirir cuatro goles de ventaja (10-14) e incluso amplía a seis (10-16) a falta de cinco minutos para el descanso, merced a su buen juego de ataque colectivo y el hacer de los Entrerríos (Raúl marcó los cuatro primeros goles de España seguidos) y Julen Aguinagalde, inconmensurable.Al descanso se llega con esos seis goles de ventaja, pero con los güarismos de 14-20.
En la reanudación todo estaba ya decidido. España busca el juego posicional ya que con los cruces lateral-lateral (ahí sacó petróleo Malmagro), las pantallas y bloqueos de Aguinagalde, y los aclarados para los extremos, más algunas salidas a la contra, le sobraba juego para vencer a una Eslovenia que sólo se encontraba a gusto cuando podía correr, es decir, tras goles encajados con saques rápidos y contraataques, en el estático, eso, estáticos.Sólo habían pasado tres minutos y España se pone a ocho de diferencia (15-23), dando paso a un intercambio de goles, que beneficiaba a los españoles, que dio paso a que perdiese la tesión defensiva, acción que aprovechó Eslovenia para hacer un parcial de 7-4 (23-28, minuto 43).
Valero solicita tiempo muerto para parar la sangría de goles, y pide a los suyos intensidad, y bien que la cogen ya que en los próximos cinco minutos realizan un parcial de cero-seis y dispara el electrónico al 23-34 (máxima ventaja del partido de once goles), llegando los minutos de la basura, muchos, los doce últimos, donde maquilla, dentro de lo que cabe, Eslovenia la humillación con el marcador final de 32-40.

Ficha técnica
32 Eslovenia (14+18): Skof; Kavticnik (2), Vugrinec (3), Zorman (2), Pajovic (1), Luka Zvizej (9-1p), Miha Zvizej (6) -siete inicial- Rezar (ps), Kozlina (1), Dobelsek, Lubej, Natek, Skube (3), Spiler (3), Brumen (2-1p) y Gajic.
40 España (20+20): JJ Hombrados; Víctor Tomás (4), Raúl Entrerríos (4), Gurbindo (2), Rubén Garabaya, Viran Morros, Christian Ugalde (1) -siete inicial- José Manuel Sierra (ps), Alberto Entrerríos (11-3p), Carlos Prieto, Julen Aguinagalde (7), Juanín García (3), Iker Romero, Christian Malmagro (7), Chema Rodríguez y Mikel Aguirrezabalaga (1).
Marcador cada cinco minutos: 3-4, 5-8, 8-9, 10-13, 10-16 y 14-20 (descanso); 16-24, 20-27, 23-30, 26-35, 29-39 y 32-40 (final).
Árbitros: Din y Dinu, rumanos. Excluyeron por dos minutos a Kozlina y Spiler por Eslovenia; y a Romero, Morros (2), Víctor Tomás por España.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo II del Campeonato de Europa de Austria 2010 disputado en el Olympiahalle ante unos 6.000 espectadores.