
El jugador leridano ya no pudo viajar el pasado viernes al primer partido de la segunda vuelta a Almería al encontrarse indispuesto el mismo viernes y en su visita al hospital, ya quedó ingresado para realizarle unas pruebas que han acabado confirmando que sufre una tuberculosis.
El jugador podría volver a entrenarse dentro de dos meses, si bien deberá seguir sometido a la medicación durante un periodo aproximado de seis meses.
Siguiendo los protocolos establecidos en este tipo de casos, y tras confirmarse el diagnóstico, todas las personas del entorno del jugador, incluyendo el resto de la plantilla y todo el cuerpo técnico, se ha sometido hoy a las pruebas con la tuberculina (PPD) para conocer si hay más afectados por la bacteria que provoca la enfermedad.
Los posibles contagiados o infectados deberán tratarse de manera preventiva para no desarrollar la enfermedad. Los resultados de las pruebas se conocerán el próximo jueves.
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