El guerrero Manchego

sábado, 10 de agosto de 2013

El BM Huesca con la misión de consolidarse en la Liga Asobal

El BM Huesca, tras dos temporadas en la Liga Asobal, undécimo en la primera, octavo en la segunda, aspira a convertirse en uno de ellos y alejarse de esa otra condición, la de conjuntos que suben, luchan un par de años y vuelven a caer. "El año pasado, lo complicado era mantenerse. Este año, lo complicado es consolidarse, y no solo en la categoría, sino también en el juego. Hemos hecho buen balonmano desde el primer año", afirma José Francisco Nolasco, entrenador del equipo desde 2010.
El presupuesto, no obstante, se reduce y es una traba más para progresar: "El año pasado se rebajó el presupuesto y fuimos más competitivos que el año anterior y este se ha rebajado y aun así hemos confeccionado una plantilla competitiva sobre el papel. Hay que demostrarlo". Una plantilla de 15 jugadores, contará con siete nuevos refuerzos, una renovación debida a la retirada de tres jugadores, a otros tres casos en los que el club no ha podido igualar las ofertas económicas de otras entidades y a un descarte. Los nuevos son el portero Hernández; los laterales Molina, Novelle, Marcelo y Nolasco, y los extremos Cuartero y Mélida. "Tenemos que conjuntar mucho al equipo", reconoce Nolasco, "y una de las formas para coordinar mejor los movimientos es jugando partidos". Hasta 8 jugará el BM Huesca en los próximos 21 días, comenzando el día 16 frente al BM Aragón.

Campaña de abonados
El martes comenzaron los entrenamientos, que de momento consisten en un período de "adaptación al trabajo" en el que el gimnasio y los ejercicios de fuerza y resistencia son protagonistas. "Y en el plano técnico, hay una toma de contacto para coger sensaciones". Todo para estar a punto el 14 de septiembre, cuando llegará el debut en la Liga frente al BM Villa de Aranda, seguido del Reale Ademar de León y el Quabit BM Guadalajara. "Nos enfrentamos a equipos que son una incógnita, porque han cambiado muchos jugadores, y el Aranda y el Ademar también de entrenador".
El club presentó hace unos días su campaña de abonados, con la que quiere llegar a los 1.500 (la temporada pasada tuvieron en torno a 1.300). "En Huesca hay balonmano porque el aficionado quiere que haya balonmano. No es que haya una junta directiva loca que quiere que haya un deporte sobre cualquier premisa. Seguro que el aficionado se volcará".
Para ello, la llegada de jóvenes de la casa al primer equipo es un buen incentivo. Escribano, Abadía y Pérez ya forman parte de la primera plantilla y otros cuatro de las categorías inferiores entrenarán con ella. "Están cogiendo su espacio en el equipo", resume Nolasco.

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