La Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) ampara al CB Ademar en el conflicto con el jugador brasileño Raúl Nantes, con el que tiene dos años más de contrato, aunque el lateral haya empezado a entrenar esta semana con el Tremblay francés.
La directiva de Ademar remitió al ente federativo la documentación en la que se aclaraban las condiciones contractuales del jugador que, al contrario que otros componentes de la plantilla ademarista, no solicitó en su momento la baja federativa por los reiterados impagos y, una vez que se le hicieron efectivos los mismos, el club le ha citado para el inicio de pretemporada.
Nantes requirió hace semanas la transferencia internacional para dar de alta su preacuerdo con el equipo galo. Sin embargo, desde el CB Ademar, su presidente Cayetano Franco se ha mantenido "inflexible" en este conflicto, tras no volver a recibir comunicación alguna por parte del Tremblay, que inicialmente ofertó una cantidad como compensación de 10.000 euros, muy inferior a su cláusula de rescisión fijada en 125.000 euros: "Siempre hemos dicho que no queremos contar en la plantilla con un jugador que no desee jugar en el Ademar, pero hemos de defender nuestros intereses y, lo que no vamos a permitir es que alguien quiera romper, quizá mal asesorado, su contrato en vigor sin ningún tipo de contraprestación", ha dicho el presidente.
El club leonés ya ha buscado otras posibles alternativas para suplir una hipotética marcha de Nantes, al que espera para el inicio de la preparación el próximo 31 de julio, aunque su deseo sería el que "se pudiera reconducir favorablemente la situación y contar con un jugador de sus características", ha señalado el técnico Daniel Gordo.
El presidente del CB Ademar también ha precisado que en el caso de otro jugador, Iosu Goñi, que también contaba con una temporada más de contrato, pero que sí solicitó la rescisión por la deuda con él mantenida, no renuncia a recibir "algún tipo de compensación económica" por parte del jugador o de su club, Aix en Provence francés.
A pesar de que, en el caso de Goñi, la Federación Española sí falló a favor del jugador para obtener su carta de libertad, al igual que en otros casos como los de Iñaqui Malumbres o el bosnio Faruk Vrazalic, desde la directiva ademarista se sigue insistiendo en que se produjo "la ruptura unilateral de un contrato laboral en vigor y eso siempre conlleva consecuencias", según Franco.
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