Los Hispanos de oro dieron un baño a Dinamarca

Increíble pero cierto. Todavía estoy restregándome los ojos ante el partidazo que realizó España. Los Hispanos se impusieron en todos los conceptos balonmanísticos a Dinamarca, a la cuál llegó a borrar de la pista, proclamándose campeón del Mundo con credibilidad, sin respuesta del adversario, y con un partido pletórico, perfecto y soñado, con una defensa férrea, con unas portería acertada, y un ataque fluido y rompiendo los esquemas del entrenador danés, que llegó a desquiciarse y cambiar jugadores de puesto y no saber lo que hacer, todo loontrario que Valero Rivera que terminó con un siete diferente al que empezó. Todos los internacionales disfrutaron, jugaron, participaron y todos han sido importantes en la consecución de la medalla de oro, que pone un punto y seguido a un ciclo de jugadores como Alberto Entrerríos y el presidente de la Española Juan de Dios Román.
A todos, gracias por hacernos felices a los españoles, enhorabuena CAMPEONES y nadie dudará de vuestro rotundo triunfo.

El partido

Con un 6:0 en ayudas, y saliendo a cerrar a Hanssen, los pupilos de Valero Rivera dieron un recital. Y es que comenzaron con un parcial de 3-0, fluidos en el ataque posicional y con Arpad Sterbik tocando balones, y con los dos primeros lanzamientos de Hansen fuera. Ese fue el punto de inflexión de España con tan sólo cuatro minutos jugados, lo que les llevó a imponerse en todos los órdenes.
Dinamarca chocaba contra la defensa numantina española, que jugó sin cambios, y con el mismo siete casi todo el Mundial. Los daneses intentaron jugar sus bazas, sacaba rápido para impedir los cambios en transición del cuadro nacional español, que no esperaban ver como la defensa se imponía. Los minutos pasaban y España dominaba en el electrónico, en juego, disciplina y alegría, y como fruto del buen trabajo atrás España empezó a robar balones y salir a la contra, lo que les llevó a romper el encuentro, que con un 8-7 realizó un parcial de 4-0 en tan sólo tres minutos y adquirió su primera gran ventaja de cinco goles, que con el paso de los minutos, ante una Dinamarca incrédula de lo que se estaba encontrando, fue ampliando a cinco, seis, siete y ocho goles del descanso con el 18-10.
Dejar a Dinamarca en diez goles en media hora con la cantidad de lanzadores que tiene, es histórico, pero más histórico era hacerle 18 goles, con buen juego e imponiéndose en todas las parcelas a su rival.

Sin respuesta

En la segunda mitad fue todo perfecto. Un paseo. España empezó a torear a los vikingos, que se salieron de la pista y perdieron la mentalización. Como mérito de hacer bajar los brazos a Dinamarca y convertirlo en una guerra individual y lanzamientos rápidos sin seleccionar, fue la gran defensa española, el portero Arpad Sterkib que echó el candado, y el juego de contraataque, que supuso poder hacer un parcial en los primeros trece minutos de 11-2.
Un baño en todas sus fases, con los de Valero Valero disfrutando, sin bajar el pistón y queriendo pagar deudas del último Mundial y Olimpiadas, donde los vikingos ganaron por la mínima a España.
Un juguete los daneses en manos de los españoles, que dispararon las diferencias hasta los dieciocho goles de ventaja (33-15). Y sin respuesta danesa, ya que su entrenador terminó tan desquiciado como sus jugadores. Lo intentó todo, tarde y mal. Dio entrada a jugadores sin minutos en el Mundial, que los llevó al error, jugar con dos avanzados, uno de ellos Markussen, y con laterales en los extremos. Un despropósito, y debe dar gracias todavía a Valero Valero que la humillación no fuese mayor, ya que el seleccionador nacional español dio minutos a todos los internacionales y terminó con un siete muy diferente al que comenzó, para terminar el encuentro con el 35-18, la máxima diferencia en un Mundial, y proclamarse campeón del Mundo por segundo vez, ya que la primera fue en Túnez, recibiendo el trofeo y de manos de SAR el Príncipe Felipe.

Ficha técnica

35 España (18+17): Arpad Sterbik (p); Albert Rocas, Jorge Maqueda (5), Julen Aguinagalde (5), Joan Cañellas (7-1p), Antonio García (2), Valero Rivera (6), -siete inicial-, Alberto Entrerríos (3), Víctor Tomás (1), Dani Sarmiento (1), Ángel Montoro (2), Viran Morros (1), Carlos Ruesga, Aitor Ariño, Gadeón Guardiola (2) y Josó Manuel Sierra (ps).
19 Dinamarca (10+9): Landin (p); Eggert (3-2p), Lindberg (1), René Toft, Mollgaard (4), Hansen (2), Nielsen, -siete inicial-, Sondergaard (4), Mortersen, Nikolaj Markussen (2), Lauge (1), Noddesbo (1), Svan, Henrik Totf (1) y Green (ps)
Marcador cada cinco minutos: 3-1, 6-4, 8-5, 9-8, 14-9, 18-10 (descanso); 22-11, 26-12, 29-12, 30-15, 34-16 y 35-19 (final).
Árbitros: Nenad Krstic y Peter Ljubic, eslovenos. Excluyeron a Maqueda, García y Ariño por España y a Mollgaard y Sondergaard por Dinamarca.
Incidencias: Final del Campeonato del Mundo de España 2013, disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante unos 14.000 espectadores, con la presencia del Príncipe Felipe de Borbón y la Princesa María de Dinamarca.