Y es que los trencillas parecieron perseguir a España. A la dureza propia de un encuentro de octavos de final, y más estando Serbia de por medio, jugaron con el marcaron amplio que consiguió España para ir regalando balones a los serbios, que en la segunda mitad, cuando peores minutos jugaron los españoles (12 sin marcar), se les notó cansados y faltos de acierto en el lanzamiento, por lo que pudo campear el temporal y sobreponer, para terminar ganando por 20-31 y meterse en cuartos de finsal, que los jugará el miércoles en Zaragoza, a las 19,00 horas, ante Alemania, que presenció el encuentro y seguro que se fueron con el miedo en el cuerpo.
Los españoles no tuvieron que emplearse a fondo para mantener intactas sus opciones de reeditar su triunfo mundialista de 2005 en Túnez, en un encuentro en el que hicieron de la defensa su mejor arma.
Los Hispanos salieron con mucha intensidad a la pista, con un Dani Sarmiento especialmente inspirado. Con una defensa agresiva y bajo la dirección del canario, España logró encadenar un parcial de 0-3 que rompió la igualdad de los primeros cinco minutos. El entrenador serbio, Veselin Vukovic, decidió cambiar su defensa, pasando del 6-0 a una defensa mixta de Ivan Nikcevic sobre Sarmiento.
El partido cambió tras una doble parada en contraataque de Stanic a Viran Morros y Valero Rivera. En el repliegue, el excelso defensor barcelonista se pasó de revoluciones y al tratar de detener el avance serbio, golpeo fortuitamente a Nenadic en el salto. El árbitro consideró la acción como tarjeta roja para Viran, que en su ímpetu por detener el ataque serbio, se perdía el resto del partido. La tarjeta roja espoleó a los Hispanos y encendió a la grada, que con sus ánimos dio el empujón necesario a los de Valero Rivera. Con una defensa extraordinaria y un contraataque mortal (6/8 en este apartado) España se fue al descanso con una renta de 12-20.
El equipo de Veselin Vukovic tenía innumerables problemas para superar la activa defensa hispana, en la que las ayudas se sucedían constantemente. Sus mejores lanzadores, como Momar Ilic, que únicamente anotó dos tantos en cuatro lanzamientos, o Petar Nenadic, su jugador más efectivo, con un tanto más, estaban maniatados.
La eliminatoria quedaba prácticamente resuelta en la primera media hora.
En la reanudación España no bajo la intensidad ni un ápice, convirtiendo los segundos treinta minutos en una fiesta para el equipo y los aficionados. El choque entró en una fase de atasco en las acciones ofensivas de ambos bandos que provocó que en más de doce minutos de juego únicamente subiesen cuatro tantos al marcador, con un parcial de 3-1 a favor de los hombres de Vukovic.
La electricidad de Albert Rocas hizo acto de aparición superado el ecuador de la segunda mitad y, con tres tantos consecutivos, que terminaron sirviéndole para ser proclamado mejor jugador del encuentro, zanjó el enfrentamiento entre españoles y serbios.
El Serbio Marsenic vio la segunda cartulina roja de la tarde tras una acción parecida a la del primer acto, aunque esta vez sufrida por Ángel Montoro. Con el pase a cuartos de final asegurado la renta española llegó a alcanzar los 11 goles de ventaja (18-29, min 28) que se mantuvo hasta en el marcador final (20-31).
España supo sacar el mejor partido de la debilidad que ya habían mostrado los balcánicos en la fase de grupos y que les llevó a perder dos partidos, aunque con marcadores muy ajustados.
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Fotos: J. L. Recio |
20 Serbia (12+8): Darko Stanic; Nikcevic (2), Toskic (2), Momir Ilic (3-1p), Prodanovic, Vuckovic, Zelenovic (1), -siete inicial-, Gajic (ps) Vujin (2), Nenadic (4), Dragas, Sesum (3), Stankovic, Marsenic (1), Mitrovic (1) y Krsmancic (1).
31 España (20+11): Arpad Sterbik; Alberto Entrerríos (2), Jorge Maqueda (2), Víctor Tomás (3), Dani Sarmiento (5), Julen Aguinagalde (4), Valero Rivera (3), -siete inicial-, José Manuel Sierra (ps), Joan Cañellas (1), Viran Morros, Albert Rocas (7-1p), Ángel Montoro (1), Carlos Ruesga, Antonio García, Aitor Ariño (1) y Gadeón Guardiola (2).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-6, 4-9, 7-12, 9-16, 12-20 (descanso); 14-22, 15-22, 17-23, 17-26, 19-28 y 20-31 (final).
Árbitros: Vaclav Horacek y Jiri Novotny, checos. Mal y anticaseros. Expulsaron con tarjeta roja directa por España a Viran Morros (minuto 13) y por Serbia a Mijallo Marsenic (minuto 52). Excluyeron por dos minutos a los serbios a Dragas, Toskic, Prodanovic, Nenadic y Zelenovic; y por los españoles a Entrerríos (2) y Cañellas.
Incidencias: Partido de los octavos de final del Mundial de España 2013 disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, lleno, ante unos 11.000 espectadores. Albert Rocas fue elegido el mejor jugador del partido.
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