La fecha de incorporación a los entrenamientos se ha concretado en el lunes 14 de enero. El cuerpo técnico ha planificado un ciclo de entrenamiento enfocado a adquirir el tono físico necesario para hacer frente a toda la segunda vuelta.
El primer partido se jugará como local y ante un rival directo en la lucha por la permanencia. El Cuatro Rayas BM Valladolid visitará Aranda jugándose muchas de sus opciones de poder evitar el descenso. Un club histórico con una plantilla muy alejada del potencial que ha atesorado en su dilatada trayectoria en Asobal y que le ha llevado de ser el tercer mejor equipo del balonmano español a un serio candidato al descenso a División de Honor Plata.
Entre el 14 de enero y el 2 de febrero, además de los entrenamientos, el club está trabajando en cerrar una agenda de dos o tres partidos amistosos ante rivales de inferior categoría. La primera toma de contacto será el 16 de enero frente al BM Soria (Primera Nacional) y el día 19 contra Gijón (División de Honor Plata), un rival más exigente. Son las dos únicas citas que tiene cerradas el BM Villa de Aranda.
Lo que cada vez parece más improbable es que esta temporada puedan adoptarse medidas para presionar a los dos únicos clubes que siguen sin asociarse a la Asociación de Clubes de balonmano. Tanto Ars Palma del Río como Cangas siguen sin responder a la oferta de inscribirse en los mismos términos que se aceptaron para el BM Villa de Aranda. En la última asamblea de asociados a Asobal, hubo quienes planteaban unas medidas más drásticas que otros. El conjunto ribereño, que hasta hace muy poco se encontraba como un disidente más, no va a desarrollar ninguna medida de presión ni va a negarse nunca a competir frente a cordobeses o gallegos.
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