El Reale Ademar apura las negociaciones para buscar acuerdos con los jugadores de la temporada pasada que aceptaron un fraccionamiento de la deuda. El presidente del club Carlos Pollán reconoció tras la asamblea de ayer, que sirvió para aprobar las cuentas, lo complicado de un concierto que, si no llega, tiene en el 31 de octubre la fecha límite para liquidar 100.000 euros con varios jugadores de la última campaña. La directiva pretende renegociar este pago ante los problemas de tesorería que afectan al Ademar, pendiente de ingresar parte del dinero comprometido por patrocinadores e instituciones: "Lo veo muy difícil porque los que están fuera no quieren darnos ese margen. Entiendo y respeto su postura porque tuvieron un año muy complicado", explicó Pollán, quien no arroja la toalla y aún confía en poder llegar a un nuevo acuerdo con estos acreedores para dilatar el compromiso económico que vence mañana.
Si, finalmente, los jugadores no aceptan este nuevo calendario, han dado el sí los que aún siguen en el club y el ex técnico Isidoro Martínez, el problema podría enquistarse en el seno del club: "Si no cumplimos lo acordado en el acto de conciliación a partir del 1 de noviembre podrían pedir la ejecución de la deuda, lo que colapasaría los ingresos que lleguen al club y complicaría el día a día", aclaró el presidente nada más terminar la asamblea de socios, que aprobó el cierre de las cuentas de la temporada pasada, que arrojaron un déficit de 155.875 euros (297.000 si se suman las cantidades arrastradas), motivo que llevó al que fuera presidente del club Juan Arias a cuestionar este capítulo. Elevó este pasivo a 600.000 euros, debido al desfase que hay entre deuda e ingresos certeros. La asamblea dio el visto bueno por 40 votos a favor, 20 en contra y 8 abstenciones.
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