Presentado por el Ciudad Encantada el portero Diego Moyano

Diego Moyano, portero de balonmano, es uno de los pocos jugadores que ha disfrutado en muchos equipos de élite del balonmano español y que sigue con la misma ilusión que cuando empezó. Nacido en Alicante, su historial es más que dilatado en Asobal. Empezó en 1994 en el Maristas de Málaga. En el 95 se marchó al Valladolid, en el 97 al Altea, en el 99 al Gáldar, en el 2002 al BM Valencia, en el 2004 al Torrevieja, en el 2007 al Toledo (en División de Honor B), en el 2010 al Anaitasuna (también en División de Honor B) y esta temporada pasada ha estado en el Antequera, de nuevo en Asobal.
En total 18 años en la cumbre del balonmano, y hoy, con 41 años, afronta un nuevo reto en el Ciudad Encantada, "llevo muchos años trabajando y siendo muy competitivo. No me esfuerzo para ser mejor que nadie sino para luchar contra mí mismo. Lo único que intento es seguir mejorando, aunque tenga 41 años y pienso que, si te esfuerzas cada año, al final terminas siendo mejor que el anterior.Aunque parezca un tópico, la edad se lleva por dentro. Tengo la suerte de que sólo he tenido una grave lesión en mi vida, en el Anaitasuna, y he podido estar siempre en activo, haciendo lo que me gustaba y, aunque la edad va variando tus metas, el tener un objetivo claro siempre te ayuda a la hora de realizar los esfuerzos”.
Moyano comentaba que "hce dos años pude fichar por este club, pero había dado mi palabra al Anaitasuna. Este año, viendo cómo iban las cosas en el Antequera me voy informando de otros equipos. En Cuenca tengo a grandes amigos como Ángel Pérez, de mi etapa en el Toledo, y sabía todos los pormenores del club. También que Zupo había preguntado por mí, al final habló conmigo y fue fácil llegar a un acuerdo, porque Zupo es una referencia en el balonmano y que esté interesado en ti, siempre es muy bueno. Él ha confiado en mí para defender la portería y sólo espero que salgan las cosas como todos queremos”, declaró.