Primero las lesiones que presentaba: Jurkiewicz, Guardiola y Entrerríos; luego el arbitraje sibilino de la pareja de colegiados serbios, que dejó dar CERA de todos los colores al Kiel, que amedrantó a un Atlético de Madrid que comenzó jugando excelente, sobrepasando con buen balonmano al Kiel, pero estos sacaron la violencia con el beneplácito de los colegidos, y cuando tenían 7-9 los colchoneros a su favor, junto al cambio defensivo del 5:1 al 6:0 por parte de Alfred Gislason, los madrileños se salieron del encuentro, después de haber jugado muy bien los primeros veinte minutos. El balance defensivo de Kallman para frenar las entradas de Jicha y salir a la dirección de Narcisse, junto a los nuevos movimientos en ataque, eclipsó el juego del Kiel, que con el 3-5 empezaron a repartir y los árbitros se llamaron a ‘aldana’, o quizás cumplían ordenes de arriba ya que organizar en Colonia todos los años la Final Four, el dinero que hay en juego, los prebostes de la EHF lo bien que son cuidados allí, y dejar a un todopoderoso económico como al Kiel sin trofeo, y con Alemania fueras de los Juegos Olímpicos, era demasiado, y eso lo pago el Atlético de Madrid.
La violencia imperó y los madrileños que se fueron abajo ante lo que veían, acciones antirreglamentarias, e incluso tarjetas rojas perdonadas como las acciones de Kubit o Zeitz, le empezó a lastrar a los rojiblancos, que con 7-6 hace un parcial de 0-3 y se pone 7-9 a los veinte minutos. Ahí acabo lo que era un partido de balonmano para dar paso, junto al cambio defensivo del Kiel y la aparición de Thierry Omeyer en la portería, a un ‘hago lo que quiero y nadie me sanciona’, y así el Kiel emergió con nula deportividad y realizó un 5-0 de parcial, coincidiendo con la retirada de Jicha del terreno de juego y la entrada de Palmersson, que hizo mucho daño y obligó a estar más de ocho minutos a los españoles sin marcar.
La permisividad arbitral lastro a los de Talant, que aguantaron como pudieron al descanso con el 13-10.
Sin acierto y cansancio El Atlético de Madrid, con menos horas de descanso que su rival, y una política de palo y choque del Kiel, sacó fuerza a los madrileños, que en la reanudación lo pagaron, y más con la roja de García Parrondo por tres exclusiones, lo que dejó a Talant sin maniobrabilidad.
Una doble exclusión no fue aprovechada por los atléticos, que deambuló en esos tres goles de desventaja, y eso que si el juego era bronco y poco ortodoxo, Omeyer se tuvo que emplear al máximo y sacar siete balones para mantener el resultado de 13-15, cuando llega la roja de Parrondo. Aquí acabo el partido para los madrileños.
La falta de fuerzas le robaba la frescura defensiva a los de Talant y el acierto en el lanzamiento, mientras el Kiel campeaba a lo suyo, palo… y a correr.
El resto sólo sirvió para dejar con el paso de los minutos que era una orden de arriba la manera de proceder de los colegiados, ya que estar nominados para una Final de Europa y hacerlo tan mal, y a favor de un sólo equipo, no entra en cabeza humana.
El Atlético de Madrid dio paso a un recital de pérdidas, mala selección de tiro y flojedad defensiva, y el Kiel aprovechando y se marcha con un 21-15, que no las tuvo todas consigo, ya que los madrileños fueron a por la épica, se dejaron hasta la hiel, y realizaron un 1-4 que pusieron el 23-19.
Pero ni había tiempo, ni fuerzas, ni dejaron de dar las “cebras”, que fueron más ‘cabras’ que otra cosa, y terminaron por ganar por 26-21, y como último detalle con los brazos bajados ya del Atlético que esperaba el sonar de la bocina, el extremo Klein hace gol sin oposición y lo celebra con efusión.
Lo reseñado, no dejaron hacer al Atlético que poco a poco le robaron una final 27 años después.
Ficha técnica 26 THW Kiel (13+13): Thierry Omeyer; Sprenger, kim Andersson (7), Daniel Narcisse (2), Filip Jicha (7-3p), Klein (3), -siete inicial-, Palicka (ps), Ahlm (2), Kubes, Reichmann, Zeitz, Palmarsson (2), Momic Ilic (3-2p) y Lundstrom.
21 Atlético de Madrid (10+11): Arpad Sterbik; Luc Abalo (4), Julen Aguinagalde (3), Jonas Kallman (3), Didiert Dinart, Joan Cañellas (3), Chema Rodríguez (1), -siete inicial-, JJ Hombrados (ps), Antonio Díez (ps), Edu Fernández (1), Nikolaj Markussen (1), David Davis, García Parondo, Alberto Entrerríos y Kiril Lazarov (5-2p).
Marcador cada cinco minutos: 1-2, 3-5, 5-6, 7-7, 10-9, 13-10 (descanso); 13-11, 15-13, 16-13, 19-15, 22-17 y 26-21 (final).
Árbitros: Nenad Nikolic y Dujan Stojkovic, serbios. Mal y muy caseros. Expulsaron por tres exclusiones al jugador del Atlético de Madrid Roberto García Parrondo (minuto 40), y excluyeron por dos minutos a Sprenger, Andersson (2), Zeitz, Klein y Jicha (2) por el Kiel; y a Aguinagalde (2), Abalo, Chema Rodríguez, y Dinart por el Atlético de Madrid.
Incidencias: Final de la Liga de Campeones de balonmano disputado en el Lanxess Arena de Colonia ante 20.000 espectadores. El Kiel se llevó el Trofeo y 350.000 euros, y el Atlético de Madrid 250.000 como subcampeón de Europa.
1 comentario:
Me alegro que el patético haya perdido, se lo merecen, por lo malos que son y lo mal que sabe gestionar su entrenador los partidos
Además el balonmano hace justicia por esa gran aficion al que le robaron el equipo. Desde Montpellier, saludos para Ciudad Real, son los mejores
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