
Entre las preguntas se le indicaba a Alex las diferencias de estructuras entre Ciudad Real y Logroño: “Allí el balonmano es más grande, cuentan con más medios: el material, equipo de fisios propio... pero en los entrenamientos hay menos diferencia de la que se piensa”, razonando que “en defensa me falta aún un poco, aunque intento aportar cosas. También debo mejorar en recibir las acciones más en carrera, y el lanzamiento exterior”, y reconocía hablar mucho con su padre Talant: “Cada día, con él y con mi madre. Me apoyan al máximo y más que consejos concretos, me dan ánimos”, concluyó.
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