El duelo entre el Barcelona y Ciudad Real es uno de los clásicos duelos que pueden marcar el futuro de uno u otro equipo. Todo depende del resultado final y el daño colateral que se de con ellos.
En el seno del BM Ciudad Real se dijo antes de ver que la subida al Macizo Central que “ganar en León y Pamplona y no perder de más de uno/dos en Barcelona, sería bueno para nosotros”. Palabras perdedoras por otro lado, ya que Ciudad Real, pese a las bajas sensibles, y los refuerzos de calidad del Barcelona, no se debe sentir inferior a nadie.
El plus de favorito lo tienen los catalanes, pero no hay que olvidar que una buena tarde y un acierto en portería y lanzamientos tuyos te pueden dar el triunfo.
La verdad es que entre ambos equipos hay connotaciones anuales donde el papel de favorito ha servido de poco, lo que sí hizo inclinar la balanza fue la mentalidad, el fondo de banquillo (que años anteriores lo tenía Ciudad Real y ahora lo tiene el Barcelona), y sobre todo creérselo ante su adversario, eso era un plus inicial de varios goles.
Ahora los cromos se han cambiado y las rencillas que se dejan uno y otro en el camino aparecerán sobre la pista del Palau Blaugrana el domingo. El FC Barcelona tiene en su plantilla a Saric con deuda de haber sido fichado por los manchegos y no haber jugado con ellos y sentirse siempre moneda de cambio; Iker Romero que salió de aquí en la época de Juan de Dios Román por las puerta de atrás y su litigio con la afición y su ‘cachirulo’. Rutenka que se sabe que es un ‘buscalíos’ esté donde esté; Demetrio Lozano por sus enfrentamientos continuos; y Rubén Garabaya con aquél intento de fichaje y sus declaraciones de “yo nunca iría a Ciudad Real”. Por parte de Ciudad Real un Jerome Fernández que salió por la puerta de atrás; un Joan Cañellas que se le negó el pan y el agua; un Entrerríos que tuvo sus más y sus menos, junto a Virán Morros que no se le dio una oportunidad…
Son incidencias que hacen que sea más trascendencia al duelo en tierras catalanas. Difícil que Barça y Ciudad Real se dejen muchos puntos por el camino –cualquier tropezón se puede pagar muy caro–, por lo que sus enfrentamientos adquieren mayor relevancia. No sólo se peleará por la victoria, según el transcurso del partido también se vigilará la diferencia de goles, no sea que acabe decidiendo la corona un gol arriba u otro abajo.
La igualdad no ha imperado necesariamente en el ciclo ciudadrealeño.
En la Liga Asobal en los últimos 6 años han sido 4 títulos para Ciudad Real y 1 para Portland y Barcelona (de eso hace ya cuatro temporadas).
En la Copa Asobal, en las últimas 6 temporadas 5 títulos –seguidos- han sido para Ciudad Real y el último para el Ademar, ya que el Barcelona ganó a Ciudad Real en semifinales, pero perdió la final ante León.
En la Copa del Rey en las 7 últimas ediciones, Ciudad Real ganó 2 títulos al Barcelona y el Barcelona 3 –dos contra Ciudad Real-.
En la Supercopa de España Ciudad Real ganó dos veces el título ante el FC Barcelona (Lérida y Salamanca) y otras dos el Barcelona (Albacete y Guadalajara).
En Copa de Europa se han enfrentado pocas veces. La temporada 2005/06 ganaron los catalanes a Ciudad Real por un gol la final, en un robo cometido en el Palau Blaugrana, encuentro bajo sospecha de los colegiados, aunque no han podido demostrar nada desde la EHF. El año pasado se midieron en el Main Round y vencieron los de Talan los dos encuentros (Ciudad Real, 32; Barcelona 29 y Barcelona 28; Ciudad Real, 31).
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