Ciudad Real, campeón de Champios de League por segundo año consecutivo

Parecía imposible, pero no lo fue. Máxime cuando el Kiel cogió ventaja de cuatro goles con el 16-20, a los que había que unir los cinco goles del partido de ida (34-39). Nueve goles los que tenía que levantar el BM Ciudad Real con sólo doce minutos para la conclusión el partido. Y ahí comenzó el milagro. Sterbik, que hasta entonces no había tenido una buena tarde, tuvo que salir Hombrados para frenar la sangría alemana, comenzó a parar, y con ello a salir al contraataque los de Talant, que sin prisas pero sin pausa, fueron limando goles y terminaron por hacer un parcial de 17-7 y terminar el encuentro con un 33-27 que le daba el título de campeón de Europa al BM Ciudad Real, entre la apoteosis del pabellón, las lágrimas de los jugadores y la alegría desbordaba de la directiva.
Una nueva gesta, épica que realizó el BM Ciudad Real, en un partido donde se vio dominado por el Kiel, con un Omeyer inconmensurable –lo paraba todo- sobre todo al comienzo, lo que hizo que el juego de Ciudad Real fuese en estático y le costase mucho hacer goles. La iniciativa, todo el tempus del encuentro, lo tenían los alemanes, con ventajas de dos/tres goles, llegándose al descanso del mal el menos con el último penalti de Stefansson, y con un 13-14.

Intranquilizador
La segunda mitad siguió por los mismos derroteros. Un BM Ciudad Real que no entraba en su juego, un Kiel que se mostraba con un plus más que su rival. Pero como siempre, cuando todo empieza a irle peor a Ciudad Real (Rutenka se lesiona en un dedo y Entrerríos cae con el tobillo maltrecho), y el marcador refleja un contundente 16-20, todo estaba perdido. La aficion seguía confiando, pero por amor, no por lo que veía, y surgió el milagro, y eso dice que el BM Ciuda Real es el mejor equipo del mundo, ante el abatimiento de los teutones, que no sólo pierde la Champions, perderán algún jugador la próxima temporada, y si la EHF se arremanga se escucha que estará expulsado tres temporadas de Europa por sobornos a árbitros, y que la temporada próxima comenzarán la Bundesliga con 20 puntos de sancion, por lo que el domingo vimos un duelo, lo mejor del mundo de este deporte, que puede tardar en repetirse. Si le decimos adiós al Kiel, le daremos por plantilla el hola al Montpellier francés. Tiempo al tiempo.
Ciudad Real ha revalidado el título de la Liga de Campeones de balonmano, tras derrotar, como en la pasada edición, al THW Kiel alemán, con lo que ha conseguido la tercera corona de su historia en la máxima competición continental.El conjunto manchego se une con esos tres títulos al SKA Minsk yal SC Magdeburgo, a cuatro del 'rey' Barcelona, el más galardonado con siete entorchados.

Ficha técnica
33 Ciudad Real (13+20): Sterbik (Hombrados ps); Dinart, Zorman (1), Rutenka (4), Parrondo, Stefansson (8, 3p), Kallman (4), Metlicic (1), Jerome Fernández (4), Morros (2), Chema Rodríguez (4), Alberto Entrerrios y Abalo (5).
27 THW Kiel (14+13): Omeyer (Martíni ps); Kavticnik (7, 5p), Kim Andersson (4), Ahlm (3), Karabatic (7), Klein, Lundström (4), Anic, Lund, Zeitz, Lövgren (1), Wessig y Jicha (1).
Marcador cada cinco minutos: 1-3, 4-7, 8-8, 9-11, 11-13 y 13-14 (descanso); 14-16, 17-19, 22-22, 27-24, 29-26 y 33-27 (final).
Árbitros: Zoran Stanojevic y Slobodan Visekruna, de Serbia. Excluyeron a Chema Rodríguez, Metlicic y Abalo, en una ocasión por el BM Ciudad Real y a Zeitz, Ahlm y Kavticnik, por el Kiel.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de la final de la Liga de Campeones, disputado en el Quijote Arena de Ciudad Real, ante unos 5.775 espectadores, que abarrotaban la instalación, con un centenar llegados de Kiel