Nuevas pruevas de compra de árbitros en Europa

Los intentos de soborno en el balonmano se multiplican. Del primer choque sospechoso se ha pasado a seis encuentros susceptibles de amaños, el último, el de la Liga de Campeones de 2008 disputado por el Barcelona Borges ante el Skopje en Macedonia, según informaciones de la agencia DPA.
La Federación Europea de Balonmano (EHF) busca limpiar su nombre y, para ello, solicitó a todo su cuerpo arbitral que rellenase una serie de formularios con cuyas respuestas encontrar partidos de las temporadas recientes en las que se pudiera haber intentado sobornarlos. Esas respuestas han arrojado sospechas sobre otro dos choques: la final femenina de la Liga de Campeones de 2008 entre el Svesda Svenigorod ruso y el Hypo Niederosterreich austriaco y un partido de la fase de grupos de la Champions masculina entre el Matalurg Skopje y el FC Barcelona.
La final femenina del 17 de mayo de 2008 en Chejov fue dirigida por los franceses Nordine Lazaar y Laurent Reveret, mientras que el partido masculino, el 8 de noviembre de 2008, fue arbitrado por los suecos Patrick Hakansson y Maths Nilsson.

Otros cuatro incidentes
Los daneses Martin Gjeding y Mads Hansen reportaron un intento de manipulación en el partido de clasificación para el Mundial entre Rumania y Montenegro, y también lo hicieron otras tres parejas de árbitros alemanes: Lars Geipel y Marcus Helbig, en el duelo de la Liga de campeones femenina Lada Togliati-Viborg HK; Holger Fleisch y Jurgen Rieber, en la Liga de Campeones femenina en el Lada Togliati - Slagelse DT, y Frank Lemme y Bernd Ullrich en el Medvedi Chejov - Valladolid de Recopa de Europa.
En una conferencia de prensa, la Federación anunció un amplio catálogo de medidas para combatir la corrupcion. Por ejemplo, designará un grupo de árbitros "top"; aumentará sus honorarios de los actuales 400 euros (unos 540 dólares) a 1.000 (1.350 dólares) a partir de la próxima temporada, y promoverá mejoras en su formación. Además, la EHF planea variar las reglas a fin reducir la facultades de los árbitros en casos de decisiones controvertidas, como la señalización de pasividad. Por otra parte, controlará las apuestas deportivas a través de un socio externo, la empresa Betradar y también se adoptarán medidas jurídicas contra equipos a los cuales se demuestre que han violado las reglas.
Entretanto, el danés Lars Pedersen informó de sobornos de árbitros con prostitutas en el Mundial de balonmano. Por vez primera reveló ofertas sexuales de los organizadores en el Mundial de enero en Croacia. Pedersen, junto con Per Olesen, dirigió la final entre el anfitrión Croacia y Francia. Pedersen informó en la emisora de televisión TV2 de una cena para todo el equipo de árbitros daneses tras un partido mundialista en un restaurante de lujo cuando de pronto "entraron damas vestidas muy ligeramente".
El presidente de la EHF, el noruego Tor Lian, dijo en la televisión que nunca había oído de intentos de soborno a cambio de servicios sexuales. Sin embargo, expertos daneses dijeron en cambio que tales prácticas estaban a la orden del día en países de Europa Oriental antes de partidos internacionales de balonmano.
Con sus revelaciones, Pedersen confirmó manifestaciones del antiguo árbitro suizo Michele Falcone. "En esta cuestión hay la línea alcohol, la línea comida, la línea mujeres o la línea dinero", dijo. El suizo lanzó nuevas acusaciones colocando a la EHF en una situación embarazosa. En una aportación al semanario alemán 'Der Spiegel', Falcone afirma que él y su compañero Felix Ratz recibieron una llamada telefónica dudosa antes de la semifinal de la Recopa de Europa entre el Valladolid español y el RK Gorenje Valenje esloveno.
Al aparato habría estado el destacado ex árbitro esloveno Leon Kalin, quien dio a entender, según Falcone, que el Gorenje debía ganar el partido. El suizo afirma haber interrumpido la conversación y comunicado el incidente al alemán Gerd Butzeck, delegado de la EHF para el partido y que casualmente fue testigo de la llamada.