El guerrero Manchego

lunes, 23 de febrero de 2009

La asociación de la Prensa Deportiva Abulense denuncia a dos colegiados por impedir a los periodistas realizar su trabajo

El Diario Ávila Digital, que tan magníficamente lleva Pablo Garcinuño, remite a este blog, una notas de la La Asociación de Prensa Deportiva, de protesta a la Federación Española de Balonmano contra los árbitros del partido del Asisa, que prohibieron a los periodistas estar a pie de pista.
"Los árbitros Asier Cáceres y Luis Vázquez impidieron que la prensa local estuviera a pie de pista en el partido entre el Asisa Balonmano y el Santa Bárbara.
El incidente tuvo lugar en el pabellón de San Antonio, en la tarde del sábado, instantes antes de acabar la primera parte. En ese momento, los colegiados expulsaron al portero local, Dioni, y castigaron con dos minutos a Luis Redondo, decisiones muy discutidas por el escaso público que asistió al encuentro.
Los árbitros pidieron entonces la presencia de la Policía Nacional al entender que se sentían amenazados, asegurando que no se reanudaría el encuentro sin la presencia de los agentes. Cuando estos llegan, según el presidente de la Asociación Abulense de la Prensa Deportiva, Alex García, “pudieron comprobar que no había ningún riesgo”.
Además, Cáceres y Vázquez se dirigen a los periodistas, ubicados, como es habitual, a pie de pista, para decirles que tenían que subirse a las gradas. Los árbitros aseguraron que un aficionado del equipo A -según el acta del partido- se había dirigido a ellos diciendo “qué malos sois, sinvergüenzas”.
Luis María Soto, periodista de Punto Radio, al que los árbitros creen responsable de esta frase, asegura que sólo les dijo que dejasen de ir “a la caza de los jugadores”. De hecho, en el acta del partido, donde no se refleja nada del incidente con los periodistas, los árbitros señalan que quien les llamó “sinvergüenzas” fue “un seguidor del club”.
La Asociación Abulense de Prensa Deportiva ha anunciado que enviará una nota de protesta a la Federación de Balonmano ante la “actuación desmesurada e injustificada” de los árbitros, según señala García.

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