El Balonmano Europeo sigue en pie de guerra y desde todos los ángulos se pide que se regule

La saturación de partidos que van a afrontar año tras año los jugadores en el concierto internacional ha provocado multitud de manifestaciones. El objetivo es evitarlo al considerar que es contraproducente para el interés del espectáculo y para el balonmano en general.
El último acto se ha desarrollado recientemente en el Mundial de Croacia. Los componentes de las selecciones de Francia, campeona olímpica, Suecia y Hungría lucieron durante el calentamiento de los partidos de la segunda fase unas muñequeras naranjas.
Esta iniciativa fue impulsada por la Unión Europea de Jugadores de Balonmano que preside el español, y antiguo jugador del BM Ciudad Real, Jaume Fort, con el propósito de que tanto la Federación Europea (EHF) como la Internacional (IHF) se pongan de acuerdo para definir calendarios menos densos.
A las quejas se han sumado la Real Federación Española y Asobal. Javier Zuriarrain, presidente de Asobal, considera que este es uno de los temas más candentes que tiene en su cartera. Ante la evidente falta de respuesta y predisposición a tratar de dibujar un calendario más racional, Asobal, junto con otras asociaciones europeas, ha presentado una demanda en la Comisión de la Competencia de Bruselas: "Ellos hacen el calendario internacional, luego las clasificatorias, la Champions y las europeas y al final es imposible hacer un calendario de liga decente, al haber tal saturación. Hay jugadores que cierran el año jugando entre 110 y 120 partidos. Así se está matando la gallina de los huevos de oro", puntualiza.
Zuriarrain confía en que antes de que se dicte sentencie el juez haga sentarse a las dos partes para alcanzar un acuerdo.
Los clubes europeos han sentado ya las bases para la creación de una asociación continental con el objeto de reivindicar sus derechos y hacer un frente común ante las aparentemente inexpugnables EHF e IHF: "en estos momentos estamos involucrados Alemania, España, -entre los dos representan casi el 80% del balonmano internacional europeo-, Francia y Dinamarca, aunque hay varios países que se quieren incorporar como Portugal o Hungría", se apunta.
Los estatutos del futuro organismo están en proceso de redacción y se augura que la nueva entidad quedará oficialmente constituida para antes del verano. La asociación cuenta también con el apoyo del G 14, grupo formado por los mejores clubes europeos, que nació hace tres años con el ánimo también de terminar y poner freno a los abusos de las dos federaciones internacionales.
Otro de los caballos de batalla para Zuriarrain es lograr el justo reconocimiento público que se le debe otorgar al balonmano español. Considera que falta apoyo mediático: "No es normal que un deporte en el que dos de sus clubes se hayan proclamado recientemente campeones de Europa o que su selección haya conseguido un título mundial o un bronce olímpico no tenga el apoyo mediático que le corresponde. El balonmano es la cenicienta del fútbol y del basket. Por eso queremos dar el salto", y a renglón seguido reconoce que han podido mejorar sensiblemente esta situación a través del acuerdo alcanzado con la TVE: "Este año nos ha tocado asumir la producción de los partidos, lo que representa un gasto de 800.000 euros, y el compromiso de pasar la señal a TVE. Al principio nos asustamos un poco, pero como contrapartida hemos logrado elevar la cuota de pantalla al pasar a retransmitirse 82 partidos, al margen de los de la Liga de Campeones".