La plantilla del Reale Ademar de León, realizó una visita al centro penitenciario leonés de Mansilla de las Mulas, más conocido como “Villahierro”. Tras ser recibidos por el director de la institución, José Manuel Cendón, y por el equipo educativo del centro, tuvo lugar una amena charla-coloquio con los más de 300 internos que llenaban a rebosar el Salón de Actos. El presidente ademarista, Juan Arias, les explicó brevemente la historia del club, y a continuación los internos participaron activamente con sus preguntas a los jugadores y al entrenador Jordi Ribera, ya que en el centro penitenciario hay mucha afición al balonmano; incluso hay un equipo “internacional”, formado por reclusos de diversas nacionalidades, que fueron obsequiados con una equipación del Reale Ademar.
Pero el gran regalo para todos los presentes estaba aún por llegar. Al finalizar la charla-coloquio, Jordi Ribera deleitó a la concurrencia con un montaje de vídeo realizado por él mismo sobre todo lo ocurrido durante la disputa de la XIX Copa SabadellAtlántico ASOBAL. Durante algo más de media hora, los internos del centro penitenciario viajaron con la imaginación al Palau Blaugrana y disfrutaron con la victoria del equipo leonés. ¿Lo más aplaudido?, los vuelos y “roscas” imposibles de Martin Stranovsky… y, por supuesto, las “cheerleaders”.
Para finalizar la jornada, la delegación ademarista realizó una visita a diversos módulos de la cárcel, pudiendo ver como son las celdas y los talleres ocupacionales donde los reclusos hacen su vida. A la salida se podía ver la satisfacción reflejada en la cara de los jugadores, cuerpo técnico y directiva del club leonés. El Reale Ademar y el balonmano habían sido un soplo de libertad para muchos durante un par de horas.
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