El guerrero Manchego

domingo, 2 de junio de 2013

Para el nuevo entrenador del Ángel Giménez, Antonio Ortiz, ve una oportunidad y un reto entrenador a Puente Genil

El nuevo técnico del Ángel Ximénez, Antonio Ortiz, ha destacado que su elección para dirigir a los pontanos en su debut la Asobal supone para él una "oportunidad" tras la "mala experiencia de hace año y medio" en Antequera, y un "reto por buscar la permanencia".
El preparador ha recordado que lo pasó "mal" cuando se hizo cargo del Antequera a mitad de temporada para, finalmente, "caer en la última jornada, ya que para el público lo que queda es el descenso", por lo que considera que fichar por el equipo de Puente Genil supone "una satisfacción y una alegría enorme" y que "configurar una plantilla desde el principio es una oportunidad".
Ortiz, nacido en Antequera (Málaga) el 13 de noviembre de 1977, logró que la Selección Andaluza cadete fuera tercera en el Campeonato de España de 2008, mientras que esta temporada dio el entorchado andaluz juvenil provincial al equipo pontano, y ha ahora ha resaltado que su mayor preocupación es "hacer una plantilla muy competitiva. No vamos a tirar la casa por la ventana, pero se puede hacer un equipo competitivo con un presupuesto limitado, pero compensado", ha apuntado Ortiz, quien ha recalcado que "no se pueden hacer fichajes a lo loco", y ha recordado que tiene "la mala experiencia de Antequera", porque allí "eso pasó factura, de manera que hay que tener los pies en el suelo".
Ortiz considera que ante las bajas de jugadores que no pueden seguir por sus compromisos laborales, habrá que fichar "un par de primeras líneas, los extremos y un portero", ya que considera que será "muy complicado tener una plantilla de dieciocho" profesionales, y aspira a conformar una de "catorce o quince que se complete con gente de la casa".
El técnico ha añadido que "la base del equipo la tiene que formar el grupo que ascendió", que es la que "deben aportar el peso específico" a una plantilla que esta temporada sí entrenará en Puente Genil, a diferencia de los últimos años que lo hizo en Granada.

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