El Györ húngaro de Martín Ambrós jugará la final de Champions femenina

Como el thriller de una película de suspense resultó el encuentro de vuelta de la semifinal de Champions femenina entre el Valcea rumano y Györ hùngaro, en una atmósfera increíble en el Veszprém Arena, y con 5.000 aficionados en las gradas, hasta el pitido final, donde se dio rienda suelta a la alegría pese a perder las húngaras por por 24-25 (10-14 en el descanso), administrando los últimos segundos, y como el Györ ganó en Rumanía por 22-24 y se clasifican los de Martín Ambrós para la final, siendo su segunda oportunidad para proclamarse Campeón de Europa tras el perder el año pasado contra el Podgorica. Su oponente se decidirá mañana sábado en el partido de vuelta en el partido RK Krim Mercator - Larvik HK en Ljubljana. El club esloveno ganó el partido de ida en Larvik 24-22.
El partido fue una remontada de las húngaras, ya que el Vâlcea no podía reconocer lo que había sucedido en los últimos minutos, cuando tenían una ventaja de seis goles en sus manos.
Y hasta 65 segundos antes del final, cuando Katarina Bulatovic anotó el 25-23, estaban prácticamente en la final, pero perdió su última oportunidad, después que la mejor jugadora del mundo del año pasado, Heidi Loke pusiese el resultado final de 24-25.
Ambros Martín, técnico de Györ ETO Audi, cosechaba su primera derrota de la temporada después de 13 victorias consecutivas en la Liga de Campeones, resumiendo el encuentro: "Realmente no tengo explicación para esto. Al principio, me siento realmente mal por Jakob Vestergaard y su equipo, ya que por supuesto que puedo sentir lo que ellos sienten. Estaban clasificadas todo el tiempo, y es una lástima que se perdió la final después de una actuación. Para ser honesto, realmente merecían ir a la final, pero al final yo sólo creía en mis jugadores y al final nuestra defensa fue la clave. En el tramo final nuestra fe en nosotros mismos fue enorme. No creo que seamos favoritos en la final, sea el quesea nuestro rival".