Al final habrá una candidatura de consenso para presidir el Ademar de Léon

Los movimientos de socios para coger las riendas de un Ademar León al que le espera una dura travesía del desierto siguen afianzándose. De hecho existen dos corrientes ahora mismo: una respaldada por socios vinculados a la candidatura del malogrado Carlos Álvarez en las elecciones de 2009, y otra por socios encuadrados en el grupo de pequeños espónsores con que cuenta el club leonés al margen de su principal patrocinador, Reale Seguros.
Todavía son dos pero todo apunta a que acabarán convirtiéndose en una plataforma unitaria para concurrir a las elecciones a la presidencia del próximo 18 de mayo con una candidatura única. Entienden que es lo mejor para un club que precisa con la máxima urgencia a alguien solvente que asuma el control de la entidad y empiece a planificar su recuperación después de entrar en concurso de acreedores con una deuda reconocida en febrero pasado de algo más de 900.000 euros por el ex-presidente Carlos Pollán y que el último informe del administrador concursal cifra ya en 1.200.000 euros teniendo en cuenta que se han seguido sumando las nóminas de los jugadores y otros gastos.
Ambas candidaturas entienden que este es momento de arrimar el hombro desde todos los frentes para salvar el club sin perder tiempo y esfuerzo en una hipotética campaña electoral.
Además el tiempo apremia desde todos los frentes. El próximo dos de mayo termina el plazo oficialmente fijado para la presentación de candidaturas.
Lo que también continúan intensificándose son los contactos con empresas para obtener unos ingresos extras; algo que en estos momentos es lo más apremiante para la entidad. Tanto para solventar las deudas más urgentes con la plantilla de esta campaña —un capítulo que debe quedar solventado a finales de este mes de mayo— como para empezar a planificar el próximo proyecto deportivo.
Las gestiones parecen marchar por buen camino hasta el punto de que habría ya un pequeño grupo de firmas dispuestas a colaborar inyectando fondos en las depauperadas arcas del Ademar.