La EHF sigue vendiendo su producto y la próxima Final a Cuatro se jugará en la localidad alemana de Berlín

La primera edición de la Final a Cuatro de la Champions League jugada en Colonia demostró ser un evento atractivo para los espectadores, medios de comunicación y televidentes, y poder confirmar que cumplió los objetivos deportivos que se marcó Alemania, la de conquitarla por concentración, y en tierras teutonas para que la pudieran ganar, ya que en caso contrario, en el sistema tradicional de final a ida y vuelta, los equipos alemanes no se comían una rosca ante los equipos españoles.
El poder del dinero, junto a la perfección de su marketing -únicos capaces de organizar un evento con la magnitud y precisión que lo han hecho-, el prurito de los federativos europeros, y la escoba y cojedor de los árbitros, les salió todo tan perfecto que tendrá continuidad en años sucesivos, pese a comentar a este blog el presidente del BM Ciudad Real, Domingo Díaz de Mera, que no se repetirá un robo como el de este año, pero ya puede ir pensando en repetición de la jugada en la localidad de Berlín, que será donde se celebre la próxima edición de la Final a Cuatro.

Datos
Algunos de los datos más relevantes confirman que la Final Four ha dado unos resultados importante para la historia del balonmano.
En total han sido 25 canales internacionales los que han transmisión los partidos, lo que prácticamente ha tenido cobertura casi en todo el planeta. La transmisión en diferido de Eurosport 2 estaba disponible en 45 países europeos; Asia y el Pacífico. Eurosport alcanzó más de 15 en Europa. Dubai Sports añadió otros 25 países en Oriente Medio y América del Norte.
La cobertura de Eurosport fue particularmente exitosa en Alemania. El partido final entre THW Kiel y el FC Barcelona fue seguido por más de 950.000 espectadores en promedio y por cerca de 1,3 millones en el período de pico. Eurosport Alemania nunca ha alcanzado una alta audiencia tan número con un juego de balonmano desde 2002.
Los fans de balonmano españoles también han seguido con gran interés la final, un total de 600.000 espectadores sintonizaron TV3 y L2 durante el encuentro.
Incluso más buenas noticias llegaron procedentes de países que no participarton directamente en el Final Four, como TV de Hungría, Croacia, Eslovenia y Rumania.
En Dinamarca, por ejemplo, la final tuvo una audiencia de 250.000 espectadores y 350.000 en los tiempos de pico en DR2.